El show de las ballenas en el golfo San Matías

Avistaje de fauna marina en San Antonio. Los gigantes del océano se sumaron en estos días a la población estable de delfines, lobos y aves. Cuatro operadores brindan el servicio para internarse y disfrutar desde muy cerca de un momento inolvidable.

Cada vez que aparecen todo es una fiesta. Que puede disfrutarse desde la costa, cuando recortan sus siluetas a la distancia. Pero que se vuelve una experiencia inolvidable al embarcarse. Porque allí realmente se las puede sentir bien cerca.

Es que para esta época las ballenas francas hacen su ingreso triunfal al Golfo San Matías. Llegan para aparearse desde otros golfos ubicados más al sur. Y por el lapso que dura su efímera estadía se confunden con la fauna marina local.

Respiración. Una ballena captada en el instante preciso. Escuchar ese sonido es único.

Entonces, al elenco estable de lobos marinos de uno y dos pelos, de pingüinos, delfines comunes y oscuros y a la variada avifauna le aportan una cuota de adrenalina extra. Porque verlas retozar y sacudir sus colas o escuchar el sonido de su respiración es maravilloso.

“Ya pueden verse algunas. Todo arrancó tranquilo, pero a medida que avancen los días seguramente irán ingresando más”, expresó Claudio Barbieri, uno de los prestadores que realizan los paseos.

Hasta octubre

Esta vez la temporada se extenderá hasta el 12 de octubre. Hasta esa época será más alta la probabilidad de ver cetáceos junto a la fauna que posee su hábitat en la zona.

Luego, se irá discontinuando la posibilidad y seguirán las excursiones, pero para avistar a los animalitos que siempre se ven en el Golfo. Con respecto a las salidas, como ocurre habitualmente los puntos para embarcarse serán la tercera bajada de Las Grutas y el Mirador Norte del Puerto San Antonio Este, donde funciona el parador Serena.

Los delfines están entre los personajes más simpáticos del golfo.

El Puerto está ubicado a 65 kilómetros de este balneario por Ruta 3.
Las embarcaciones que se utilizan son semirrígidos que trasladarán a un máximo de 10 pasajeros, contando entre ellos a la tripulación. Y la duración del recorrido es de casi dos horas.

“Como decimos siempre, que los pasajeros sean pocos hace que la experiencia sea más personalizada”, apuntó Barbieri.

Al salir, ya sea desde la tercera bajada o desde el Puerto, lo primero que se disfruta es la navegación en sí misma.

Los cormoranes, entre la cantidad de aves que pueden avistarse.

Y todos los sentidos que se conjugan al aventurarse al mar. El viento salobre acariciando la cara. La sensación de romper el vínculo con la tierra para meterse de cabeza en un paisaje donde todo es cielo y agua. El vaivén de las olas que estallan en gotas de espuma que nos salpican con su efervescencia…

La temporada de avistaje arrancará el 17 de este mes y culminará el 12 de octubre. Ya se ven ballenas francas en el Golfo San Matías. Llegan para aparearse.

Explican desde turismo

Después, empieza el espectáculo. Es que van apareciendo los habitantes del Golfo, y el asombro se enciende. Una lobito nadando a la par de la nave, un grupo de delfines que, más lejos, dan una serie de saltos únicos. Y hasta las gaviotas que se descuelgan del horizonte, que, vistas con esta perspectiva, cobran una belleza inesperada.

Sin embargo, aunque todo sea fabuloso, la gente espera a las ballenas, que serán las estrellas de la navegación. Al adentrarse más, finalmente, lo que todos anhelan ocurre. El guía indica un punto que, al principio, parece imperceptible, un manchón más oscuro, una sombra en el agua.

Lobitos marinos. Amistosos, suelen mostrarse sin problemas.

Pero el mar parece romperse justo allí, abriéndose en dos para que un enorme cetáceo se dé a conocer a través de un salto, que hace que su cola se recorte nítida contra el azul. “Es que es así. Tenemos mucho para ver, pero con las ballenas, la experiencia es inigualable” se entusiasmó Barbieri.

Los puntos de salida para los paseos embarcados son dos: la tercera bajada de Las Grutas y el Puerto San Antonio Este, ubicado a 65 km del balneario por ruta 3.

A la hora de embarcarse elegir ropa cómoda y abrigada, llevar lentes de sol y todo lo necesario para tomar imágenes. También un calzado acorde, que proteja los pies de la humedad.

Los prestadores que ofrecen los paseos son cuatro. Los precios los fija la asociación de prestadores náuticos pero cada firma brinda bonificaciones y variedad de medios de pago.

Precios

$2.000
es el costo de la experiencia embarcada para los adultos. Existen bonificaciones por grupos.
$1.500
pagan los menores a partir de 4 años. Cada empresa tiene varias modalidades de pago.

Esta vez la temporada se extenderá desde el 17 de este mes hasta el 12 de octubre. Después los paseos seguirán, pero se discontinuará la posibilidad de ver ballenas.

Las ballenas también pueden verse desde la orilla. Pero debido a que las playas del Golfo no poseen una pendiente que provoque que aún cerquita de la costa la profundidad sea grande, siempre el avistaje será a bastante distancia.


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