El superduelo

Promesa de clásico vibrante, no apto para cardíacos.

fútbol de afa

En las tribunas o frente a la pantalla chica, el país se paralizará para vibrar con uno de los espectáculos deportivos más emotivos del mundo. Incluso sin público visitante, el River-Boca de esta tarde promete una infinidad de condimentos, deportivos y “folclóricos”. Se enfrentarán dos equipos que, con diversos matices, vienen en alza y buscan una fuerte inyección anímico.

En Núñez, en ese Monumental mítico de tantas batallas, el River del Muñeco Marcelo Gallardo defenderá su condición de puntero y sensación actual ante un Boca más “terrenal”, ya sin Carlos Bianchi y JR Riquelme, un Boca que ansía el golpe, tomarse revancha del último “súper” que perdió en casa.

Ese antecedente inmediato es ineludible porque después de la victoria ante el “primo odiado”, el equipo de Ramón Díaz consiguió el empujón necesario para ir en busca de un título que finalmente consiguió. Esta versión de River es diferente. Más aplomado después de sacarse el peso de encima con la vuelta olímpica, el conjunto de Gallardo juega a ser siempre protagonista, tiene músculo, presiona en cada centímetro de la cancha y cuenta con un poder ofensivo de temer.

River no sabe lo que es perder en este torneo, convirtió 21 goles y apenas le marcaron 5 en 9 partidos. Además, sigue vivo en las Copa Argentina y Sudamericana. Defienden con fervor una idea tanto Gallardo como sus jugadores: jamás renunciar a atacar, a “lastimar” al rival, con laterales que se lanzan, volante de buen pie y un trío de ataque ajustado y efectivo: Pisculichi (el único debutante en materia clásica)-Teo Gutiérrez y Mora.

El Boca del Vasco Arruabarrena tiene número más “terrenales” y necesita un triunfo que lo acerque más a la punta del torneo. Con un plantel en renovación tras la salida de Riquelme, el DT le devolvió la tranquilidad a un equipo que luce más ordenado y se distingue por su intensidad.

En la previa a este trascendental encuentro, el Muñeco deseó que su equipo pueda “lucirse” además de ganar. No hará cambios y repetirá los mismos once jugadores que igualaron 1-1 la fecha pasada ante Lanús, en el sur del conurbano bonaerense. En la vereda de enfrente, Arruabarrena manifestó que sus jugadores “están con confianza” y optará también por mantener la formación del 1-0 ante Quilmes. Todo para “el clásico mundial”, como se promocionará este choque de enorme importancia.


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