El viento obligó a cambiar los planes

VIEDMA (AV).- Fue necesario esperar hasta hoy para conocer la definición de la trigésimo primera edición de la Regata del río Negro. Desde las 11 se pondrá en marcha el sexto tramo entre el establecimiento de la familia Herrero y el Paseo de los Palistas.

En los últimos años la finalización de la tradicional competencia tenía el viento como abonado. Pero esta vez fue demasiado intenso y el Comité Organizador de la prueba se vio forzado a posponer las actividades por casi 24 horas.

Desde la madrugada las condiciones climáticas no fueron las mejores, el viento del sector sur sopló con ráfagas que superaron los 60 km por hora.

Durante la mañana hubo, además, un intenso oleaje que se calmó a la hora que estaba prevista la última etapa. Sin embargo, no amainó el viento y hubiera sido un gran escollo para los palistas.

Los protagonistas de la prueba tuvieron que calmar la ansiedad hasta hoy. Las delegaciones visitantes se instalaron en el cámping municipal de la capital rionegrina y más favorecidos se vieron los locales que pudieron disfrutar un día más de descanso en sus domicilios.

» Todos juntos desde la costa: La partida de las 12 embarcaciones de la categoría K-2 seniors está prevista a las 11, para aprovechar la tajante. La largada será desde la costa, con los botes alineados a 45 grados y retenidos. Con intervalos de 5 minutos después se pondrán en marcha los K-2 juniors, master, mixtos y damas y los K-1 seniors y maxi.

La modificación del punto de partida, debido a la elección de una zona con mejor costa, obligará a los palistas a un recorrido que se extenderá más de siete kilómetros. Para las primeras embarcaciones se estima una duración de 2 horas y 40 minutos.

Si no hay contratiempos Néstor Pinta y Martín Mozzicafreddo sólo habrá demorado un días más en consagrarse por octava vez, la sexta en forma seguida.