El Virrey se quedó sin señal. ¿Y Ramón?

“No tengo el celular de Dios”, ironizó Bianchi. “Tener el celular es trabajar”, tiró el Pelado Díaz

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“Podés tener un poco de suerte, pero la única manera es trabajar, esforzarse…”, aseveró el técnico de River.

La temporada aún está en pañales, sólo ha transcurrido una fecha del Torneo Final, pero está claro que para Carlos Bianchi y Ramón Díaz el desafío está abierto hace rato.

El preámbulo del 2013 fueron los tres superclásicos de verano, que sólo actualizaron las frases picantes de un lado y de otro que ambos entrenadores se dedicaban hace ya una década. Ayer no fue el día después de ningún derby, pero no importó. En sendas conferencias de prensa los entrenadores de Boca y River, de a poco vuelven a sentir lo que es dirigir a los dos equipos más grandes de la Argentina.

“Ahora se habrán dado cuenta de que no tengo el celular de Dios. Los hinchas tienen que ser inteligentes y saber que un equipo no se arma de la noche a la mañana. Del equipo que jugó la final de la Copa Libertadores hay cinco que no están, es decir, prácticamente el cincuenta por ciento”, dijo Bianchi sobre el flojo comienzo del xeneize.

“Hay que mirar de frente al trabajo. Todo es una cuestión de tiempo. Los defensores se tienen que sentir bien con el sistema que les hago jugar y estar más concentrados”, pidió el Virrey.

“Del primer partido (ante Quilmes) destaqué el orgullo –recordó– y del segundo (frente a Toluca) sé que (los jugadores) están dolidos. No fue el resultado con que ellos esperaban arrancar la Copa. Tenemos que ser realistas, si no estamos a la altura de lo que estamos jugándonos, vamos a seguir complicándonos la vida nosotros solos”, añadió.

Consideró Bianchi que “el hincha, allá por el 2000, tenía más paciencia. Del 81 al 98, en treinta y cuatro campeonatos Boca ganó uno solo, que fue el del 92 con el señor (Oscar) Tabárez. No prendieron fuego La Bombonera y Boca no tuvo menos hinchas”.

Poco después, desde otros micrófonos Ramón le puso pimienta a sus palabras: “Tener el celular es trabajar, lo que hacemos nosotros acá. Podés tener un poco de suerte pero la única manera es trabajar , esforzarse, ser exigentes y estar en todos los detalles”, señaló Díaz, con su picardía distintiva.

Enseguida, el riojano reconoció a Boca como “un gran equipo”, más allá de que “arrancó mal” los cuatro goles recibidos en La Bombonera en la victoria ante Quilmes (3-2) y la derrota frente a Toluca (2-1).

Al referirse a su equipo, Díaz sólo tuvo elogios. “Duermo tranquilo porque el equipo me da tranquilidad. Entendieron el mensaje, está funcionando todo como queremos, a nivel institucional, el equipo… Ojalá que pueda continuar así para bien de todos”.

El riojano también se refirió al juvenil Juan Manuel Iturbe, que quedó habilitado ayer y ocupará un lugar en el banco en el encuentro ante Estudiantes (mañana 20:15). “Es rápido y potente. Está muy bien físicamente, Me hace acordar al Pocho (Ezequiel) Lavezzi”, aseguró Ramón.


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