En Bariloche, noches de baile en busca de un lugar en el Mundial de Tango

Sin dejar de mirarse a los ojos, las parejas dan un paso adelante y, cuando suena la pista, todo comienza con un abrazo. En las últimas dos noches, un rincón de Bariloche se llenó de trajes, brillos, escotes, tacos, mucho maquillaje y sobre todo, mucho tango.
Unas 38 parejas de baile participaron del preliminar del Mundial de Tango que clasificará a dos ellas al evento que tendrá lugar en Buenos Aires en agosto próximo. La final será esta tarde.
¿Qué se baila? Por un lado, se seleccionará una pareja en la categoría “Tango de Pista”, que privilegia el baile social. Ypor otro, el “Tango Escenario”, que enriquece la danza desde una concepción coreográfica vinculada con el espectáculo.
El primer encuentro de los bailarines fue el viernes por la noche en el primer piso del salón BEC donde algunas parejas sociabilizaban con otras, otros ensayaban concentrados, sin música y alguno que otro que iba y venía tarareaba algún tango. Mientras tanto, un piso más arriba, el público, ansioso por disfrutar de la preliminar –que no ocurría en la ciudad desde hacía 10 años–, llenaba la sala.

“Hace años que esto no se hacía en Bariloche. No soy bailarín pero entiendo mucho de esto, así que mi consejo es: despreocúpense y disfrútenlo”, le dijo minutos antes del comienzo el veedor del Campeonato Mundial de Tango, Martín Frosio.
La clasificación contó con cuatro rondas de tango pista y nueve parejas de tango escenario. “De los tanguitos se enterarán arriba del escenario”, le advirtió el veedor a los bailarines de Tierra del Fuego, Santa Cruz, Chubut, Neuquén y Río Negro.
“Competí en mundiales en el 2017 y 2018, pero nunca participé de una preliminar en la Patagonia. Con mi pareja de baile, nos conocemos hace mucho pero bailamos juntos hace poco. Pero venimos a pasarla bien, la experiencia suma y si viene algo, mejor aun”, dijo Lorena Lambrech, de Cipolletti, junto a su pareja, Ignacio Aranda.
Al festival en Buenos Aires, suelen concurrir más de 500.000 personas anualmente y compiten cerca de 500 bailarines, seleccionados en rondas. El jurado de la subsede en Bariloche está conformado por Carolina Bonaventura, Martín Ojeda, Betsabet Flores y Jonathan Spitel.
Liliana del Valle y Luis Soto, de Río Grande, también se inscribieron en la preliminar alentados por sus profesores de tango, quienes también se sumaron al evento. “Somos pareja de baile hace 3 años, el mismo tiempo que estamos juntos porque justamente nos conocimos bailando. Que aquí haya que improvisar es parte de la conexión entre dos. Es el lenguaje del tango. Corporal y energético”, resumió la mujer.
Soto agregó: “Tiene que ver con la energía que el otro emana y lo que te inspira del tango en el momento. Es un sentimiento bailado”.
En la práctica previa a salir a escena, Yolanda González y Pablo Segovia, de General Roca, reconocieron que “el preliminar permite ganar experiencia y conocer un poco más el ambiente de nuestra cultura tanguera”.
“El tango es sentimiento, pasión. Un poeta dijo que es un sentimiento triste que se baila pero no. Es un encuentro de almas. El medio es el tango”, resumió Segovia.