En Las Grutas el eclipse se vivió con profunda emoción

Una enorme cantidad de público siguió el fenómeno desde las playas

Fueron unos segundos. Pero bastaron para que todos en Las Grutas los vivieran con profundo asombro y emoción. Después, los aplausos sonaron bien fuerte, para coronar un momento que tardó en llegar, pero fue único. Así se vivió el eclipse de Sol que oscureció las playas del balneario, que, a plena tarde, se mostraron como si la noche hubiese llegado.

El punto de oscuridad absoluta ocurrió a las 13.18. En ese momento la penumbra apareció y se escucharon festejos, silbidos, gritos de asombro y, finalmente, los aplausos, que fueron intensos, como si agradecieran la magia que brindó la naturaleza.

Las playas del destino se mostraron colmadas. Y, desde primeras horas de la mañana, los vecinos y turistas se acercaron a la costanera y al mar cargando reposeras y equipos de mate, para disponerse a esperar el fenómeno que se adueñaría del cielo.

Pese al clima, que por momentos se mostró lluvioso, nadie abandonó el puesto que eligió para seguir el minuto a minuto del evento.  La espera rindió sus frutos, porque, momentos antes del horario previsto, las nubes se disiparon y se pudo apreciar la conjunción entre la Luna y el Sol. Luego, el viento comenzó a soplar con fuerza y el frío se hizo mucho más intenso.

Con respecto a la cantidad de turistas, desde la cámara de comercio de balneario informaron que la ocupación en complejos y departamentos fue del 40%, mientras que en el caso de la hotelería llegó al 30%.

“Hubo mucha gente de nuestra Provincia y de Neuquén, algunos de Buenos Aires y otros de La Pampa,  pero la mayoría fueron rionegrinos que no quisieron perderse el eclipse, y optaron por mirarlo junto al mar” contó Walter Sequeira, el titular de esa entidad.

Pese a que la pandemia cambió los planes, el destino supo recomponerse y se mostró rebosante de gente. “Allá por 2019 se preveía que iba a llegar mucho público extranjero. Pero el coronavirus se interpuso. Por suerte, el turismo pudo flexibilizarse y algunas de las reservas previstas se reflotaron. Aunque, como conté antes, los que viajaron en su mayoría fueron de lugares cercanos” agregó Sequeira.

Por otra parte, la ocasión llenó de postales coloridas la ciudad. Grupos familiares con los anteojos para preservar la vista, o con protecciones realizadas de manera casera, colmaron cada rincón.

Además, hubo escenas emotivas, como la protagonizada por un grupo de tres amigas de Buenos Aires, estudiantes de un taller de astronomía para adultos mayores que viajaron con la ilusión de poner a prueba su conocimiento. “Se flexibilizó todo y retomamos la idea del viaje. Tenemos mucha emoción por lo que veremos”, relataron momentos antes del eclipse.

Afortunadamente, gran parte de los viajeros continuarían en la ciudad, para completar una estadía en la zona y seguir disfrutando de la playa. “Eso es alentador” consideró Sequeira.


Adherido a los criterios de
Journalism Trust Initiative
Nuestras directrices editoriales
<span>Adherido a los criterios de <br><strong>Journalism Trust Initiative</strong></span>

Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios