En Maquinchao registran datos meteorológicos desde 1912

Mario Gariglio está a cargo de la estación y recuerda con nitidez el récord histórico, en 1992, con un registro de 37,5º bajo cero.

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB) – Una alejada localidad de la estepa patagónica alberga una estación meteorológica desde donde son enviados precisos datos utilizados para la elaboración de los pronósticos del tiempo y para aeronavegación. Está a cargo de la familia Gariglio.

Esta estación permanece en funcionamiento desde el 20 de diciembre de 1912. Actualmente registra además de la temperatura ambiente, la humedad, el punto de rocío, la temperatura del suelo y la evaporación. Está en Maquinchao, a unos 280 kilómetros al este de San Carlos de Bariloche y 70 de Ingeniero Jacobacci.

Su jefe es Mario Gariglio quien cuenta con la colaboración de otros integrantes de la familia que cumplen función de observadores: Angela y Ulises. La estación depende del Servicio Meteorológico Nacional Fuerza Aérea Argentina, más precisamente «de la región Aérea Sur con asiento en Comodoro Rivadavia». Los datos obtenidos son informados por radio cada tres horas a la ciudad del sur y de ahí por teletipo a Buenos Aires.

Gariglio recuerda con nitidez aquella jornada de 1992 cuando los registros marcaron una mínima que hizo historia no sólo en la localidad: 37.5 grados bajo cero. «Hacía un frío terrible, incluso murió un viejito de la zona rural que salió a controlar sus animales, lo encontraron como a la semana. Entonces yo trabajaba en la municipalidad, a siete cuadras de mi casa. Iba fumando, tenía una mano en el bolsillo y con la otra sostenía el cigarrillo. Cuando llegué a mi casa quise sacar el llavero del bolsillo y no pude, tenía los dedos congelados», dice.

La inesperada tormenta de nieve del fin de semana pasada depositó unos doce centímetros de manto blanco en el pueblo aunque los pobladores de la zona rural debieron adaptar su vida cotidiana a la convivencia con entre sesenta o setenta centímetros. «Esto los perjudicó mucho porque ésta es la época de parición de las ovejas y como van naciendo van muriendo los corderos porque cuentan sólo con el abrigo de la madre».

Es una contingencia que ya «no esperábamos. Creíamos que el invierno ya había pasado». Maquinchao tiene unos 2.500 habitantes y una cantidad similar en la zona rural. «No tenemos noticias de ellos, salvo de los pobladores que tienen radio. Pero hay lugares donde todavía no se puede llegar, están trabajando las máquinas de vialidad y Unimog del ejército». Sin embargo, sostiene, la gente del campo está acostumbrada y toma la precaución de almacenar víveres para este tipo de contingencias. Ayer a las 7 los registros marcaron una mínima de -11,5ºC y una máxima de -2ºC, a las 21 del martes. Ese día la mínima fue de 15 grados bajo cero entre las 7.30 y las 8.

El primer jefe de esta estación meteorológica fue el jefe del ferrocarril General Roca. «Cuando pasa a tener su edificio propio, el jefe fue José Montoto, habitante de Maquinchao». Luego la familia Gariglio inició su tarea con Alfredo (tío del actual jefe).

Para desempeñar el pormenorizado trabajo «hicimos el curso de observador meteorológico en Buenos Aires y otra parte en Comodoro Rivadavia, donde tuvimos que rendir», explicó.


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