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Entrevista al presidente de Y-TEC: “La fábrica de baterías de litio se pondrá en marcha a fin de mes”
El titular de la empresa, Roberto Salvarezza confirmó en exclusiva que la primera fábrica de baterías y celdas de litio del país ya tienen los equipos listos. Se pondrá en marcha después de las elecciones presidenciales.
La fábrica es pionera en América Latina. Foto: Matías Subat.
Con la primera fábrica de celdas y baterías de ion litio, Argentina se posiciona como pionera en América Latina. Está previsto que la planta, ubicada en La Plata, entre en operaciones a fines de octubre, tras las elecciones presidenciales. «Los equipos ya están en condiciones de ponerse en marcha«, aseguró en un mano a mano con este medio, el presidente del directorio de Y-TEC y de YPF Litio, Roberto Salvarezza.
El ejecutivo dialogó con Energía On sobre la planta de baterías y el potencial del país al sumar valor agregado a un insumo requerido en todo el mundo como es el litio. La apertura estaba prevista para fines de septiembre, pero las elecciones presidenciales marcaron la agenda dada la cercanía entre las fechas. Igualmente, «la planta está lista«, expresó.
La producción iniciará unos días después de la puesta en marcha de los equipos. Primero, deben cumplirse ciertas condiciones como «el acondicionamiento del aire. Requiere aire limpio, con bajos niveles de humedad. En algunos sectores la humedad tiene que ser prácticamente nula», detalló. La producción está prevista a mediados o fines de noviembre.
La planta, llamada Unilib, se formó a través de una asociación estratégica entre la empresa Y-Tecnología (Y-TEC), la firma de tecnología de YPF y del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), y la Universidad Nacional de La Plata (UNLP).
A la vez, Y-TEC participa del desarrollo de otra planta para fabricar baterías de ion litio en Santiago del Estero. Se trata de una planta cinco veces más grande que la de La Plata. Esta tendrá una capacidad de 15 megavatios (MW), que sumados a los 75 MW previstos en el norte del país, alcanzarían unos 100 MW.
La construcción de esta planta con mayor capacidad se apalancó a partir de la experiencia de la planta ubicada en Buenos Aires. «Nosotros le transferimos la tecnología. Construyen la planta en función de cómo la construimos» a la de La Plata, expresó. En este caso, al proyecto se sumó el Centro de Investigación y Desarrollo provincial (CIID) y la Universidad Nacional de Santiago del Estero.
En máxima capacidad, Unilib empleará 50 personas en tres turnos. En Santiago «tendrían que tener una capacidad superior a 100 personas. Hay que hacer toda una etapa de capacitación de personal. Al ser la primera en Latinoamérica, tenemos que construir los perfiles técnicos, los ingenieros tienen que conocer esa planta, como funciona«, explicó.
La planta Unilib se abastecerá con carbonato de litio a partir de producción en Catamarca. Se lo compran a la estadounidense Livent por su proyecto Fénix, que se puso en operación en 1998 y está ubicado en el Salar del Hombre Muerto.
Por el momento, el país exporta carbonato de litio a partir de la producción de Jujuy y Catamarca. Se trata de un insumo que debe ser tratado previo a su utilización en la fabricación de celdas. Por eso, generar el valor agregado en el país significa «mucho aprendizaje y posiciona a Argentina como quien domina la tecnología de fabricación de las baterías en Latinoamérica«, destacó.
Fábrica de baterías de litio: a qué se destinará la producción
Para el desarrollo de estos proyectos, estudiaron la demanda que hay en el país. Por un lado, está la electromovilidad. Y por el otro, el almacenamiento de energía renovable, principalmente la solar y eólica. «Estamos dimensionados para esa demanda», resaltó.
Respecto a la energía eléctrica, «cuando no tenés energía, no tenés sol o viento, con las baterías almacenás en su momento y tenés después para inyectar y devolver al sistema. El almacenamiento es muy importante para el sistema eléctrico y para las energías renovables«, indicó.
Disponer de baterías en el país es importante para el desarrollo de programas como el Permer, de abastecimiento energético a las zonas rurales dispersas de la Argentina. En ellos se entrega e instala una mini red eléctrica que se abastece a través de fuentes renovables y cuenta con baterías que entran en operación para los periodos donde no hay disponibilidad del recurso.
En el país existen empresas que ensamblan las baterías tras importar las celdas. Una es el caso de la fábrica de autos eléctricos Tito, en San Luis. «Arman la batería con las celdas, la carcasa y le ponen la electrónica. Las celdas se compra normalmente en China, que tiene la mayor producción», comentó. Con las fábricas, las celdas se generarán en el país y estarán disponibles para este sector.
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