Fierros para los caminos de Vaca Muerta

Con dos camionetas F-100 usadas dio inicio a su sueño empresario hace más de 20 años. Emilio García, empleado de una agencia de alquiler de autos, intuyó que en la zona faltaba una oferta de vehículos livianos para empresas y junto con un socio fundó G&G Servicios. Hoy cuenta con cerca de 400 unidades, la mayoría prestando servicios a la industria petrolera.

“Como toda empresa vinculada al petróleo sufrimos los vaivenes de la actividad, pero nunca dejamos de crecer”, cuenta Emilio acompañado por sus hijos Federico y Leopoldo. La empresa funcionó en varios lugares de Neuquén capital hasta que se instalaron en un predio de 4.000 metros cuadrados en el Parque Industrial.

“Hay varias empresas que alquilan vehículos, pero tratamos de distinguirnos por el servicio que prestamos. Tenemos un taller donde hacemos el mantenimiento de las unidades y, a pedido de los clientes, sumamos también el mantenimiento de los vehículos de las empresas”, explicó Federico. Excepto chapa y pintura, se encargan de todas las reparaciones mecánicas.

La flota de vehículos -el 90 por ciento pick ups- debe renovarse constantemente porque la exigencia de la industria es que no tengan más de cuatro años de antigüedad. “Están equipadas con jaula antivuelco y todas las medidas de seguridad necesarias”, señaló Leopoldo García.

“Así como desde hace mucho tiempo es obligatorio el tacómetro, hoy cada unidad tiene control satelital, es decir que la empresa puede seguir en tiempo real dónde está y cómo se comporta el vehículo”, comentó.

Sobre la actualidad de la actividad petrolera, los tres coincidieron en que es un momento de expectativa. “Los rumores sobre inversiones están y todos esperamos que se concreten. El bajón de los últimos dos años fue muy grande, pero como no tenemos tanto personal, ya que los vehículos se alquilan sin chofer, no tuvimos que achicar nuestra estructura”, explicó Emilio.

En este sentido, destacó que como empresa “tenemos que estar preparados, no nos podemos desprender de muchos vehículos porque cuando esto repunte todas las empresas los van a necesitar y no se pueden conseguir de un día para otro”.

“Como todas las empresas vinculadas al sector tuvimos un crecimiento importante con el boom de Vaca Muerta, en 2012, luego fue decreciendo y el año pasado fue muy complicado, pero a lo largo de nuestra historia vimos muchas crisis y resurrecciones”, resumió Federico.

Al respecto, Leopoldo dijo que “por suerte cada vez que pasa una crisis tenemos un piso más alto, es decir que cuando la actividad repunta nos encuentra más consolidados y preparados, no tenemos que volver a empezar desde el principio”.

Su padre, en tanto, aseguró que ese crecimiento fue casi exclusivamente con capital propio: “siempre reinvertimos las ganancias y salvo unas pocas unidades que adquirimos con el sistema de leasing, el resto las compramos sin créditos, algo casi inaccesible para las pymes”.

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