Litio: por qué Argentina no debe replicar el modelo mexicano
México nacionalizó el litio, pero no cuenta con reservas, mientras que Argentina cuenta con 2,7 millones de toneladas de reservas de mineral de litio. A pesar de esto, legisladores del Frente de Todos se envalentonaron y buscan que se replique en el país una medida similar.
La nacionalización del litio en México reflotó la idea de llevar adelante una medida similar para el litio argentino. ¿Qué implica? Según tal como lo anunció el presidente de ese país de América del Norte, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), quiere decir que “el litio es de la nación y del pueblo de México” y que por eso “no lo puedan explotar extranjeros, ni de Rusia, ni de China, ni de Estados Unidos”.
Preocupa a mineros que nuevas medidas entorpezcan la llegada de inversiones
En concreto, lo que hizo AMLO -hasta el momento- fue firmar un decreto que declara “zona de reserva” más de 234 mil hectáreas, por lo que su gestión dijo que va a revisar tres concesiones mineras que otorgó el gobierno anterior a la empresa británica Bacanora Lithum, propiedad de la china Ganfeng Lithium.
Esta medida del país de América del Norte retumba en la discusión que se da a nivel nacional en Argentina vinculada a la renta que se obtiene de estos proyectos productivos y, también, en el seno de las tres provincias del Noroeste -Jujuy, Salta y Catamarca- que componen la autodenominada “Mesa del litio”.
Por caso, los diputados nacionales del bloque oficialista, pero que integran diferentes partidos, Itai Hagman (Frente Patria Grande), Juan Carlos Alderete (Corriente Clasista Combativa), y Juan Marino, (Partido Piquetero), celebraron la decisión de AMLO en sus cuentas de una red social e instaron a que se replique en Argentina una medida similar.
Más allá de los lineamientos ideológicos que se plantean con estas expresiones, existen diferencias abismales en cuanto a litio entre México y Argentina.
Hoy no existe a escala industrial una metodología extractiva de litio en arcillas como tiene México».
Eduardo Gigante.
Al respecto, el director nacional de Desarrollo Territorial (Litio y Baterías) de la Secretaria de Asuntos Estratégicos de la Nación, Eduardo Gigante, remarcó en otra red social, más dedicada a los ámbitos profesionales, algunas de esas diferencias.
“El litio, en México, se encuentra en depósitos de arcillas lo cual no es un dato menor. ¿Por qué? porque hoy (y hago énfasis en el hoy) no existe a escala industrial una metodología extractiva de litio en arcillas, con lo que ese litio no puede ser extraído. Para desarrollar una nueva metodología extractiva, en escala industrial que sea técnica y económicamente factible de utilizar, se necesitan dos cosas: tiempo y muchos recursos tanto económicos como recursos humanos muy calificados”, definió el experto y consideró que “en el corto plazo veo difícil las posibilidades de que un método extractivo a gran escala esté online para explotar ese litio”.
¿Cuál es la estrategia productiva de AMLO? No sabemos. Pero sí es bastante más sencillo arriesgar una posición política extrema sobre la producción de un recurso cuando se puede estimar que es muy complejo llevar adelante su desarrollo.
Otro aporte de Gigante en redes sociales subrayó una importante diferencia más en cuanto a litio entre México y Argentina. El especialista mencionó y aclaró una confusión en diversas noticias entre lo que implica tener reservas y tener recursos de litio. “¿Cuántas reservas tiene Bolivia y México? Cero. ¿Tienen recursos? Si, pero no pueden extraer su litio en escala industrial (lo que va ligado a las reservas)”.
En números
- 22 millones
- de toneladas en recursos y 2,7 millones de toneladas en reservas de mineral de litio tiene Argentina.
Luego, agregó: “Argentina tiene 22 millones de toneladas en recursos (de acuerdo con el Servicio Geológico de Estados Unidos o USGS por sus siglas en inglés (United States Geological Survey)) y 2,7 millones de toneladas de reservas de mineral de litio”.
Estas potenciales propuestas de nacionalización del litio o de algún tipo de disposición que lo defina como estratégico con el fin de condicionar su explotación no son nada nuevas. Una embestida similar se dio a mediados de 2021 de la mano de otros legisladores del Frente de Todos, quienes han ensayado intentos de proyectos de ley que no alcanzaron a llegar al Congreso nacional, algunos incluso proponían la creación de una Comisión Nacional del Litio.
En lo que va de 2023 se sumó al debate una normativa en la legislatura de La Rioja que declaró al litio como recurso estratégico. Tras la reglamentación de la norma, el gobernador Ricardo Quintela ya declaró “caducos” 23 permisos de cateo, prospección y exploración que habían sido otorgados a empresas privadas.
En los países limítrofes también se trató el tema: lo hizo la dictadura chilena en 1979 al declarar al litio estratégico y no concesible, y por su parte, Evo Morales en Bolivia nacionalizó sus recursos. Por un lado, Chile no puede avanzar con nuevos proyectos, a pesar de tener muchos en carpeta y solo tiene dos yacimientos de litio en producción que iniciaron la operación antes de que se lo declare estratégico, y Bolivia, por caso, todavía no produce comercialmente ni tampoco es un actor relevante para quienes buscan su desarrollo.
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