Nuevo esquema energético: reducen subsidios y aumenta la porción de tarifa que pagan los usuarios

El proyecto elaborado por la Secretaría de Energía unifica regímenes, reduce coberturas y elimina los porcentajes de la tarifa plena que antes no pagaban muchos usuarios. El mismo cuenta con consumos base más acotados y un único criterio de ingresos.

Tras la declaración de la “emergencia energética nacional” y la reducción de tarifas hasta 2026, la Secretaría de Energía aplicará en enero un nuevo sistema que busca unificar todos los subsidios de gas, electricidad y garrafas. La propuesta surge del análisis realizado por el Sistema de Subsidios Energéticos Focalizados (SEF), que revisó el esquema de segmentación actual compuesto por varios regímenes solapados para evaluar su funcionamiento y garantizar mayor equidad, transparencia y sostenibilidad financiera.

En dos años de gestión libertaria, este será el segundo proyecto oficial sobre subsidios (CBE + SEF). El objetivo es unificar normativas y eliminar superposiciones, lo que implica avanzar hacia un sistema donde los hogares dejarán de tener una porción de descuento sobre la tarifa plena que hasta ahora no se pagaba.

Con este esquema se elimina la segmentación N1-N2-N3 y se crea una única categoría de beneficiarios con subsidios. Para ingresar en la misma se fijó un límite para los ingresos económicos del hogar, además de tener en cuenta otras vulnerabilidades como hogares RENABAP, veteranos de Malvinas o usuarios con discapacidad (CUD).

Para administrar las ayudas, se creará el Registro de Subsidios Energéticos Focalizados (RESEF), que tomará la base del actual RASE pero también incorporará a los usuarios de GLP, de propano por redes y del Programa Hogar (garrafas), que irán migrando progresivamente hacia el nuevo sistema.


El nuevo esquema de subsidios y precios


El proyecto define consumos base que podrán ser subsidiados y fija un régimen de precios mayoristas, con ajustes periódicos, que se trasladarán a los usuarios. En electricidad, los consumos subsidiables serán de 300 kWh mensuales en períodos de alto consumo (picos de verano e invierno) y 150 kWh en los de menor demanda.

En gas natural y propano, se mantendrán los topes actuales por zona y estación, mientras que en GLP se subsidiará una garrafa de 10 kilogramos por mes en verano y dos en invierno.

El subsidio general cubrirá el 50% de ese tope de consumo base de electricidad y gas natural, y el 50% del valor de la garrafa de GLP. La excepción será el gas natural por redes en verano, que no tendrá subsidio. Además, se incluirá una bonificación adicional del 25% del precio mayorista durante 12 meses, con reducciones graduales durante 2026.

El PEST (precio estacional de la electricidad) tendrá reprogramaciones trimestrales y en el caso del gas habrá un precio anual fijo de 3,79 USD/MMBTU para suavizar la fuerte estacionalidad del Plan Gas.Ar. En propano por redes se mantendrá el sistema de Export Parity, con un subsidio del 40%.

La propuesta busca simplificar y agilizar la identificación de beneficiarios eliminando la multiplicidad de regímenes, pero el nuevo umbral de ingresos, que excluye a hogares que superen las tres Canastas Básicas Totales (CBT), equivalentes a $3.641.400. Un límite recortado del actual, que reconocía 3,5 Canastas Básicas Totales, y que en el caso de la Patagonia incorporaba un plus en reconocimiento al pago de zona desfavorable.


Tras la declaración de la “emergencia energética nacional” y la reducción de tarifas hasta 2026, la Secretaría de Energía aplicará en enero un nuevo sistema que busca unificar todos los subsidios de gas, electricidad y garrafas. La propuesta surge del análisis realizado por el Sistema de Subsidios Energéticos Focalizados (SEF), que revisó el esquema de segmentación actual compuesto por varios regímenes solapados para evaluar su funcionamiento y garantizar mayor equidad, transparencia y sostenibilidad financiera.

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