Usinas: el uso de gasoil para la generación fue el más alto desde 2016

Desde que comenzó el 2022 las centrales térmicas del país incrementaron el uso de combustibles líquidos para la generación y a tres meses para terminar el año las usinas ya quemaron más gasoil que en todo el 2021. De mantenerse la tendencia podría superarse la marca más alta de los últimos 9 años.  

Según publicó la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa) en el último informe mensual, el uso de gasoil para la generación fue de 2.060.000 metros cúbicos (m3), durante los primeros 9 meses del año.  

Aún resta conocer cómo se administrará durante el mes actual y los últimos dos del año, pero los datos muestran que, a tres meses para cerrar el año, ya se quemó más que en todo 2021. Vale recordar que el año pasado, entre enero y diciembre, se usó un total de 2.027.000 m3 de gasoil en las usinas. 

Acorde a un relevamiento que realizó Energía On sobre documentos de Cammesa de años anteriores, los más de 2,06 millones de m3 que se quemaron en lo que va de 2022 significan la marca más alta desde 2016.  

Ese año se usó un total de 2.382.000 millones de m3 en las centrales térmicas y es el actual registro más alto de los últimos 9 años. Con lo cual, si se mantiene la actual tendencia del año, el 2022 podría ser récord. 

Para tener en cuenta, el registro más bajo de la última década se dio en 2019 cuando se usaron 404.000 m3 de gasoil en las usinas. En lo que va del año ya se quemó cinco veces lo de ese año.  

Paralelo a esto, el uso de fueloil en las centrales térmicas también fue alto este año y, entre enero y septiembre, se quemaron cerca de 1.004.000 toneladas, la cantidad más alta desde 2017.  

En todo 2021 se usaron 748.000 toneladas, una cifra que este año se superó en apenas 8 meses. En este caso, el registro más bajo también se alcanzó en 2019 y fue de 186.000 toneladas en el año.  

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Qué impulsó la quema de gasoil en las centrales 

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Yendo del plano local al internacional, como primer punto se puede marcar que las limitadas redes de transporte de gas natural desde Vaca Muerta no le permiten al país incrementar su producción desde la cuenca con mayor potencial de crecimiento. Incluso con la primera etapa del gasoducto Néstor Kirchner en operación tampoco se podrán eliminar las importaciones en el invierno.  

Al escenario marcado, hay que sumarle el declino del convencional y que el principal proyecto offshore de gas en marcha podría iniciar su operación en 2025.

Paralelo a esto, la oferta de gas a nivel internacional se vio fuertemente afectada por la pandemia y, cuando parecía normalizarse, la invasión de Rusia a Ucrania causó una reconfiguración en el mercado del gas por las sanciones aplicadas.  

Esto impulsó los precios internacionales del gas de manera exponencial, superando los valores de los líquidos, algo inusual. Por esto es que en términos de caja al Estado le salió más económico la importación de gasoil que la de gas. 

Teniendo en cuenta los precios futuros del Gas Natural Licuado (GNL) para el invierno 2023, que se ubican por encima de los 75 dólares el millón de BTU, es probable que el próximo año se replique el escenario actual. 

Incluso en el proyecto de Presupuesto 2023 se incluyó un artículo que autoriza a Cammesa a la importación de 3.800.000 m3. Un indicio de que el gobierno repetiría la estrategia el año siguiente.  

Para tener una referencia de precios, durante este invierno se pagó entre los 20 y 25 dólares la equivalencia de un millón de BTU de gas, mientras que el GNL se abonó hasta 40 dólares. 

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Cómo fue el uso de combustibles en las centrales durante septiembre 

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El último informe de Cammesa mostró que las centrales térmicas registraron mantuvieron su predominancia de gas natural que representó más de 84% de los combustibles que se quemaron. 

En segundo lugar, se ubicó el fueoil casi un 8% sobre el total y el podio lo completó el gasoil que ocupó cerca de un 6% del total. Por último, el carbón mineral que se usó para generar electricidad abarcó menos de un 2% de la participación. 

En volúmenes se usó un total de 1.025.000 metros cúbicos, lo que equivalió a poco más de 34 millones de m3 por día. Este nivel representó una caída del 16% interanual.  

Para tener en cuenta, el registro más alto de los últimos 9 años se registró en enero de 2018 cuando se utilizaron 1.828.000 de metros cúbicos, unos casi 59 millones de metros cúbicos por día.  

El fueloil que se quemó fue de 82.000 toneladas y significó un salto del 24% respecto al mismo mes de 2021, mientras que el gasoil que se usó fue de 69.000 metros cúbicos, un 54% menos que el año pasado. Por último, se usaron 31.000 toneladas de carbón que significó una caída del 67%.