Vaca Muerta se abre paso en el mercado exportador

El petróleo de la formación shale se consolida en las góndolas del mundo con 13 meses consecutivos de envíos. Las ventas al exterior superaron los 400 millones de dólares en el primer trimestre.

Desde el inicio de los trabajos en Vaca Muerta, hace ya más de una década, las empresas y gobiernos sabían que el verdadero potencial de la formación shale está en el mercado exportador, pues la riqueza atrapada en la roca madre es tan grande que en el caso del gas se tomaría más de un siglo en consumirse si se dedicara su producción solo al mercado interno.

Tras un reinicio de las exportaciones de gas y petróleo un tanto particulares, la producción de Vaca Muerta se abre paso y no solo promete que este año se superen con creces los niveles del año pasado, sino que en apenas los primeros tres meses del año ya dejó ingresos por más de 400 millones de dólares.

Hagamos un poco de historia. En el segmento del petróleo, en 2019 se registró una prueba piloto, con el envío de un volumen reducido de crudo para analizar el nivel de aceptación de este nuevo producto.

Pero fue el año de la pandemia, el 2020, el que marcó un punto de inflexión para el shale oil de Vaca Muerta que comenzó a fluir al exterior por esa crisis coyuntural, pero que ya acumula 13 meses consecutivos de exportaciones.

En ese año el crudo liviano de Vaca Muerta, que llega a Puerto Rosales por el sistema de Oleoductos del Valle (Oldelval) mezclado con el Medanito convencional, comenzó a exportarse ante la saturación de todos los sistemas de almacenamiento del país que generó la estricta cuarentena nacional.

Exportación de petróleo de la Cuenca Neuquina
(en miles de barriles por día)

Los precios logrados fueron malos, incluso por debajo de los márgenes de rentabilidad, pero sirvieron para dos cosas: la primera fue no cerrar la totalidad de la producción, generando un -aunque leve- ingreso de caja; pero el segundo factor fue el más importante, y es que dio a conocer este nuevo crudo liviano al resto del mundo.

Un año más tarde, durante el 2021, las exportaciones de petróleo desde Neuquén llegaron a los 10.327.000 barriles, un nivel que ahora se espera alcanzar hacia la primavera y superar con creces a fin de año.

El balance del primer trimestre de este año es más que alentador tanto para las empresas líderes de Vaca Muerta, como para el gobierno de Neuquén, la provincia que capitaliza los desarrollos shale y que puso en marcha este año un Fondo Anticíclico que se nutre precisamente de parte de las regalías de las exportaciones.

Los envíos de petróleo al exterior parecieran haber alcanzado un nivel estable, en torno a los 1,3 millones de barriles por mes. En total en el primer trimestre del año, estas exportaciones del crudo liviano de la zona suman 3.900.000 barriles, un 297% más que las registradas en el mismo período del año pasado.

Las exportaciones de crudo pesado no mostraron un crecimiento tan fuerte como el shale a raíz del declino de su producción.

El balance año a año, marca que en el primer trimestre del 2021 las exportaciones del petróleo extraído desde Neuquén sumaron 980.500 barriles, menos que la base mensual que está marcando el 2022, que tiene a enero como el mes más bajo, aunque con 1.200.000 barriles.

Entre enero y marzo de este año, estos despachos sumaron ingresos por un poco más de 350 millones de dólares, ya que no solo mostraron altos volúmenes sino que también aprovecharon los altos precios internacionales vigentes.

De hecho, las cotizaciones recibidas por el petróleo de Vaca Muerta fueron el alza, arrancando en 86 dólares el barril en enero, para pasar a 87,50 en febrero y los sorprendentes 99,50 dólares por barril que se lograron en marzo, apalancados por el recalentamiento del sector por la invasión rusa a Ucrania.

Un menor procesamiento de crudo por mantenimiento en las refinerías y el aumento de la producción de Vaca Muerta hicieron que se potenciaran las exportaciones en los últimos meses de este crudo liviano.


Las exportaciones de gas natural


En 2018, el incremento de la producción de gas de Vaca Muerta marcó que las exportaciones de ese fluido lograron reanudarse tras una pausa de 12 años sin envíos por el declino de la producción convencional. Pero la caída de la producción nacional volvió a meter la cola en 2019, cuando se modificaron los alcances de la Resolución 46/17 a la vez que se congeló y pesificó el precio interno del petróleo.

La producción de gas natural recién volvió a crecer en 2021 de la mano del Plan Gas.Ar y marcó una segunda chance de exportación para el fluido de Vaca Muerta que desde septiembre del año pasado mantiene envíos regulares a Chile, incluso en estos días de frío.

El gas natural de Neuquén, y en especial de Vaca Muerta, retomó la senda exportadora el año pasado, tal como marca la letra del plan de estímulos a la producción, que permite a las compañías la exportación en forma no interrumpible de hasta 11 millones de metros cúbicos entre el 1 de septiembre y el 30 de abril, en coincidencia con el período de baja demanda local.

Durante el primer trimestre de este año, los despachos ya sumaron unos 355 millones de metros cúbicos de gas, algo así como 3,94 millones de metros cúbicos por día en promedio.

Balance entre la producción de crudo de la Cuenca Neuquina y su procesamiento en las refinerías

Estos despachos marcan no solo que se generaron ingresos para las empresas por más de 50 millones de dólares en estos tres primeros meses del 2022, sino que el nivel de envíos es tan alto que en apenas un trimestre se llegó al 77% del nivel despachado en todo el año pasado.

Si bien el plan de incentivos al gas prevé las exportaciones hasta fines de abril, la realidad de los envíos a Chile marca que el gas siguió fluyendo incluso en mayo y los primeros días de este mes, a raíz de la falta de capacidad de transporte que los gasoductos muestran hacia Buenos Aires, pero no hacia el vecino país.

La salida exportadora está funcionando en estos días como una compensación para esta falta de capacidad que se mantendrá hasta tanto esté en operaciones el gasoducto Néstor Kirchner, ya que permite evitar el cierre de pozos productores en los días de menor demanda nacional.

Pero la vía exportadora también se ve limitada por esta falta de capacidad de transporte, pues las empresas difícilmente incrementen su producción de cara únicamente a un mercado externo que no termina de creer del todo en los envíos desde Argentina.

Los cuellos de botella también son un problema para la exportación de petróleo, pues mantienen con un techo bajo la capacidad productiva de los campos de Vaca Muerta. En este caso desde YPF y la chilena Enap se trabaja para reactivar antes de fin de año o principios del año que viene el Oleoducto Trasandino, que marcaría un salto exponencial al sumar en una primera instancia el envío diario de nada menos que 35.000 barriles.

La segunda obra esperada en el sector es la duplicación de la capacidad de transporte del sistema de Oldelval que culmina en Puerto Rosales, una obra estimada en 600 a 700 millones de dólares que se espera sea definida este año, una vez saldadas las negociaciones por las concesiones tanto del sistema de oleoductos como de las instalaciones portuarias.

Durante la pasada exposición Argentina Oil&Gas (AOG) las principales empresas productoras del país coincidieron en que es una realidad que el país, apalancado por Vaca Muerta, podría producir 1 millón de barriles por día de petróleo, de los cuales la mitad se destinaría al mercado exportador.

Los pasos previos para lograr esa meta son claros, y no solo contemplan las redes de infraestructura, sino también las políticas regulatorias en especial en torno al control de las divisas que serán necesarias para lograr esa duplicación de la producción nacional.


Los principales destinos de exportación


El gas natural de Vaca Muerta tiene por estos días un destino preponderante, que es Chile. En función de los gasoductos existentes, tanto Gasoducto del Pacífico como GasAndes, el vecino país es el principal receptor del shale gas, que también fluye mezclado con la producción convencional y de tight por las líneas.

En el caso del petróleo, los destinos son más pero tienen a Estados Unidos como el principal cliente, ya que concentra más del 75% de los barriles que se cargaron en los buques.

En esta lista de países receptores del crudo liviano de la zona se suma Brasil, Países Bajos y Chile, que ya probó la calidad de un petróleo que en pocos meses más se espera que fluya por el oleoducto que cruza la cordillera de Los Andes.

En lo que hace a las empresas líderes del segmento exportador, la firma del mago Miguel Galuccio, Vista, es claramente la principal exportadora del petróleo liviano de la zona, ya que en el primer trimestre sumó 1 millón de barriles exportados.

En esta lista se suman, entre otras firmas con envíos menores, Petronas, Shell, Tecpetrol y la Compañía de Hidrocarburos No Convencionales, la empresa formada por Chevron e YPF para el desarrollo de Loma Campana.

En el caso del gas, en este año las principales exportadoras están siendo Tecpetrol, Total, Pan American Energy (PAE), Pluspetrol e YPF.


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