Entre aislamientos y esfuerzo en equipo: así trabajan en el hospital de Beltrán

El coronavirus es un desafío para un centro de salud que es derivador y para toda la comunidad que aporta material en forma solidaria. Ya se registraron seis casos ¿Cómo se los atiende y cómo se reorganiza el trabajo?. Hablan algunos de los protagonistas.

Tras una ardua jornada de trabajo, los equipos especiales del personal de salud se secan al sol. ((Foto gentileza Natalia Grossenbacher)

Varios golpes con el codo contra la pared, desde su habitación de aislamiento, en el único hotel que tiene el pueblo.

Esa fue la señal que le envió Miguel a su vecina Ileana para decirle que no tenían coronavirus. La forma que encontró para comunicarle los resultados de los hisopados que llegaron desde Viedma.

El hecho ocurrió hace uno días. Lo que siguió fue la alegría, festejo con familiares y compañeros y la ambulancia que volvió al hospital de Beltrán para llevarle la mejor noticia a todo el personal que los atendió. Luego, el regreso de todos con ánimo fortalecido a las actividades.

Miguel Caleri es el director del hospital. Ileana Llorente trabaja allí como fonoaudióloga. Los dos estuvieron en aislamiento preventivo durante un día. Él por haber estado en contacto con pacientes que dieron positivo. Ella porque tiene una enfermedad autoinmune y sus suegros y su pareja lo contrajeron en Choele, pero el domingo pasado ya dieron negativo.



“Cuando se activa el protocolo, lo que sigue es el aislamiento y te dejan ´solita con tu alma´ hasta tener el resultado del test. Desde este lugar extraño se ve más claro todo el esfuerzo y el trabajo cuidado del personal de salud”. Ileana Llorente, fonoaudióloga




Detrás de lo que vivieron Miguel e Ileana se oculta todo un circuito de esfuerzos que los contuvo; coordinados en equipo, que sirven para explicar cómo trabaja el sistema de salud pública en Luis Beltrán, una ciudad chica de 8.000 habitantes.

El director del hospital Miguel Caleri, estuvo aislado, el test dio negativo y volvió al ruedo. Pide a la población prudencia y «desarticular el pánico».

“Ahora me tocó estar de los dos lados, tener que asistir y ser asistido por mis compañeros”, explica a Río Negro el médico Caleri, que fue intendente del pueblo entre 1991 y 1994 .

Ileana no olvida las sensaciones que vivió cuando sus compañeros del hospital vinieron a buscarla “vestidos de astronautas” para ponerla en aislamiento.

“Ahí cobrás dimensión y ves la magnitud de todo lo que implica el coronavirus, los riesgos que se corren”, desliza.

Un hospital derivador

En el hospital trabajan 83 personas, entre médicos, enfermeros y personal de servicios. (Foto Natalia Grossenbacher)

El “Fernando Rocha” de Beltrán es un hospital de consulta, de complejidad 3 -Choele es 4 y Roca 6- , tiene 83 empleados, seis médicos y 16 enfermeros. No hay especialistas ni quirófanos y se caracteriza por ser derivador.

Sin embargo, aquí trataron ya 6 casos de coronavirus -dos fueron dados de alta el lunes pasado-y varios sospechosos.

“Si los cuadros no se complican y no hace falta el respirador, en este hospital se los puede contener”, sostiene Caleri.

A los pacientes se les hace el seguimiento a la espera de que cumplan el ciclo “para que el cuerpo haga defensas y le gane al virus”, añade.



“Estuve en aislamiento y el hisopado dio negativo. El día de espera fue muy duro. Aplaudo al personal de mi hospital de Beltrán, pero les pido que los los cuidemos quedándonos en casa. Es la única forma de frenar esto”. Jessica Méndez, enfermera




Ante el nuevo nuevo escenario se adaptó la estructura edilicia y al personal, según las disposiciones de Nación y Provincia.

La globa municipal que se montó en el patio, para la preparación de los insumos hospitalarios que envía la provincia y los que dona la comunidad.

Junto al municipio se formó el comité de crisis y se instaló un sistema de atención telefónica con llamadas al número 107 para evitar que las guardias se desborden.

“Hubo que acomodar las salas, incluida una que remodelamos hace poco. Trasladamos toda una zona administrativa para poder liberar el sector de guardias. La sala destinada a pacientes tuberculosos se convirtió en la de aislamiento para los casos de covid-19”, indicó el director.

Ya reacondicionaron lugares en el pueblo para alojar pacientes, si llega a ser necesario. Entre el gimnasio municipal, las residencias de varones y mujeres y el hotel, suman 55 camas.

Ante la ola rumores, denuncias entre vecinos que se acusan de no cumplir las normas y los audios con falsos contenidos que circulan en todo el Valle Medio, Caleri llamó a desarticular el pánico. “El miedo no nos ayuda, y sucede que hay mucha gente que empieza a sentir síntomas que no son del covid-19, pero alarman a toda su familia”.

Pidió ser muy precisos con la información y seguir pregonando al resto el quedarse en casa, el uso del barbijo y mantener los dos metros de distancia.

El médico indicó que al ser la pandemia el “avance masivo” de un virus, se requiere también de una “respuesta masiva” y del esfuerzo de toda la sociedad. “No sólo del sistema de salud, sino también con medidas extraordinarias a nivel político y el acompañamiento de la policía para el seguimiento en las calles”.

Llorente apuntó a la responsabilidad personal que hoy toca a todos para “no depositar la carga sólo en el personal de salud”. Dijo que como integrantes de una sociedad “tenemos que poner lo mejor y hacernos cargo de la parte que nos toca”.

El seguimiento de un caso

La que sigue es la descripción de cómo se actúa. Desde el hospital de Beltrán se supo que una persona había tenido algún contacto con un infectado y estaba en vigilancia en la casa. Informó por teléfono que empezó a tener fiebre, dolor de garganta y cefalea.

Se organizó el protocolo para la salida de la ambulancia y el equipo: chofer, médico y enfermero. Todos vistieron material descartable provisto por la provincia o confeccionado en forma solidaria por la comunidad.

Se retiró al paciente de su domicilio y una vez en el hospital se lo alojó en la sala de aislamiento. Allí le realizaron el hisopado que va a Viedma -el resultado está en 24 horas- los análisis químicos y una radiografía de tórax.

Apoyo solidario

Desde el hospital Fernando Rocha se agradeció la solidaridad de la comunidad de Beltrán y de quienes aportaron materiales descartables, de limpieza y protección para todo el personal. Varias mujeres fabricaron barbijos para el personal hospitalario y pacientes.


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