Entrevista con Darío Sztajnszrajber: una invitación a «Salir de la caverna» en Neuquén

Darío Sztajnszrajber y Lucrecia Pinto están de nuevo en escena y en la región. Esta vez, con su espectáculo “Salir de la caverna”, un show en el que combinan filosofía y rock nacional con la alegoría de la caverna de Platón como punto de partida.
El show promete de todo: mucha interacción con el público, muchos interrogantes y pensamientos y la fuerza propia de los clásicos del rock nacional que desde su óptica también interpelan.
“Filosofía y rock para salir de la caverna y dirigirnos… ¿a dónde?”, es la invitación al espectáculo que esta noche se verá, por partida doble, sobre el escenario del Cine Teatro Español. La primera función será a las 20 y la siguiente, a las 23.
Antes de su llegada a la ciudad, Darío Sztajnszrajber habló con “Río Negro” sobre este nuevo espectáculo con el que sigue en el camino de acercar la filosofía a la vida cotidiana.

P- ¿De qué se trata “Salir de la caverna?
R- “Salir de la caverna” es un espectáculo de filosofía y rock donde estoy haciendo todo una serie de reflexiones y preguntas existenciales junto con una banda que va haciendo, en paralelo, canciones clásicas del rock nacional. Hay temas de Spinetta, Los Redondos, Soda, Charly, Fito, Divididos, y entonces se va generando un recital donde la filosofía se va entramando con el rock nacional y ambos discursos van potenciándose a partir del encuentro con el otro.

P- ¿Qué tienen en común el rock y la filosofía?
R- Creo que las canciones del rock nacional que nosotros hacemos son canciones especialmente elegidas porque están atravesadas por una búsqueda existencial concreta y reconocemos en esas canciones el mismo tipo de indagación que tiene la filosofía, pero desde su propio lugar que es el género musical. Entonces vamos como reconociendo en la filosofía algo de musicalidad y en el rock reconociendo algo de profundidad filosófica. Lo que hacemos entonces es mostrarlos a ambos en conjunto arriba del escenario.

P- ¿Cómo surgió “Salir de la caverna?
R- Yo vengo trabajando hace años en la divulgación filosófica y la divulgación entre otras cosas va buscando también otros lenguajes con lo que dialogar. En escuelas o en academias es una letra por ahí demasiado solemne o crítica y gana en el encuentro con la música en cuerpo, gana en piel, en emoción, gana en todo lo que el arte le puede proveer de diferencia. Es una de las tantas experiencias que venimos trabajando para que la filosofía le llegue a cada vez más gente.

P- ¿Cómo fue el proceso de realización del show?
R- Hay una dirección musical que hace Lucrecia Pinto. Ella fue generando con la banda las distintas versiones de los temas y los temas se fueron eligiendo en función de cuáles eran las cuestiones filosóficas que venimos tratando.
El show está articulado alrededor de un relato filosófico muy famoso que es la alegoría de la caverna de Platón, que es un relato muy teatral, muy escénico que nos permite también interactuar con la gente, hacerles preguntas, bajar mucho la filosofía a una representación muy cotidiana. Entonces es en función de eso que fuimos eligiendo canciones que veíamos que encajaban justo en las distintas preguntas que nos íbamos haciendo.

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P- ¿Cuál es la diferencia de la filosofía de hoy respecto de antaño?
R- Respecto del mundo griego que es donde surge la filosofía te diría que fue perdiendo justamente ese lugar donde había surgido en su momento que es la calle. La filosofía nace en las calles de Atenas, nace como indagación social que circula por todos lados y no estuvo en sus orígenes enclaustrada en instituciones que, de algún modo, se la apropiaron y, de algún modo, la expropiaron de la posibilidad de su uso y práctica por una ciudadanía más amplia. Me parece que ahí si hay un diferencia importante con los tiempos antiguos en cómo la filosofía fue perdiendo ese contacto con lo cotidiano.

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P- Entonces hay que recuperarla…
R- Me parece que la propuesta de los que hacemos divulgación tiene que ver con recuperar algo de ese espíritu originario, de esa vocación propia de la filosofía que es que está presente en todo lo que hacemos, en cualquier situación en la que estamos la podemos poner entre paréntesis y generar a partir de eso una pregunta filosófica. Eso es como que no está bien visto hoy, como que se entiende a la filosofía como una pérdida de tiempo y quedó recluida a las estructuras académicas. Por eso me parece fundamental volver a recuperar algo de eso que era la filosofía en sus orígenes.

Las entradas se consiguen en Flipper (Av. Argentina 195)