Escuelas rurales de la Línea Sur no reanudan clases

INGENIERO JACOBACCI (AJ).- Varias escuelas rurales de la Región Sur ubicadas en los parajes cercanos a Jacobacci no pudieron comenzar las clases debido a la falta de combustible y alimentos. Además, cientos de niños de la zona se quedaron sin los beneficios que reciben en los comedores escolares.

En los colegios se sirven 33.318 raciones de comida y un número similar de copas de leche. Estos servicios están suspendidos. «Hace tres meses que no nos envían las partidas de los comedores y los proveedores ya no nos quieren fiar. Por esa razón no podemos abastecer de alimentos a las escuelas rurales», señaló la intendente Gabriela Buyayisqui.

Ayer las escuelas que funcionan durante el período septiembre-mayo retomaron sus actividades luego del receso anual dispuesto por las fiestas de fin de año. Sin embargo, no todas pudieron hacerlo. La falta de alimentos para los comedores escolares, combustible y artículos de limpieza se lo impidieron. «Tuvimos que poner un aviso en la radio para comunicarle a los padres que en estas condiciones no podemos abrir la escuela», sostuvo el director de una de los centros educativos paralizado.

El municipio de Jacobacci recibe mensualmente entre $12.000 y $18.000 para el funcionamiento de los comedores escolares y comunitarios.

El monto varía de acuerdo a la cantidad de escuelas y comedores comunitarios que estén funcionando.

En la zona rural provee de alimentos frescos a los comedores de las escuelas 94 de Ojos de Agua, 163 de Río Chico, 197 de Anecón Grande, 301 de El Chaiful, 331 de Río Chico Abajo, 307 de Lipetrén Grande, 332 de Lipetrén Chico, 239 de Mina Santa Teresita, 162 de Atraico, 216 de Colán Conue, 104 de Clemente Onelli y 113 de Mamuel Choique.

De la Delegación Regional Zona Sur de Educación de esta ciudad, dependen 27 escuelas rurales. Fuentes de ese organismo informaron ayer que las escuelas hogares 307 de Lipetrén Grande, 113 de Mamuel Choique y las comunes 332 de Lipetrén Chico, entre otras, no pudieron retomar las clases. «No tenemos dinero para comprar artículos de limpieza, ni gas oil para hacer funcionar los generadores de electricidad. El resto, las que tienen alguna reserva pudo hacerlo normalmente, aunque sólo se dictan clases», señalaron.

La falta de alimentos impidió también que los comedores escolares retomen sus actividades, con lo cual cientos de niños de familias carenciados se ven perjudicados al quedarse sin el plato diario de comida.

Luego de la descentralización de fondos para el funcionamiento de los comedores comunitarios realizada en 1999 por Acción Social, los municipios se hicieron cargo del manejo proveyendo los alimentos frescos como la verdura y la carne. Sin embargo, hace tres meses que la provincia no les envía las partidas correspondientes a este programa asistencial.