Espacios de trabajo: los estudios donde crean los arquitectos

Visitamos cuatro: dos roquenses, uno de Centenario y otro de Neuquén para conocer la cocina de los diseños. Algunos en solitario, otros en sus casas, o en locales alquilados. Todos dan a los lugares su toque que los identifica y pinta como profesionales.

Claros y oscuros como contexto

Maximiliano La Sala, de General Roca, tiene su estudio en el mismo lote que su casa pero como ya vivió la experiencia de haber compartido espacio laboral con familiar, esta vez cuando diseñó su hogar pensó una entrada independiente y otro timbre, pero sigue teniendo la misma disponibilidad para su familia. “Ellos saben que estoy acá pero no entran y salen, no escucho los sonidos de la cotidianidad del hogar”, aclara Maxi.

Una gran escalera de ingreso recibe a sus clientes, en gris con una terminación en acero inoxidable. Un primer piso con ventanales desde el techo al piso, sin divisiones, revela el espacio de reunión. Una mesa diseñada por el profesional, con pie de madera de pinotea y mármol travertino, espacio que se corona con la mítica banana de la portada del disco ‘The Velvet Underground & Nico’, de Andy Warhol.

“Sobre mi escritorio no puede faltar el velador que diseñé y fabriqué para este espacio. Es de madera de pinotea y de aluminio”.
Declara entusiasmado el arquitecto Maximiliano La Sala.

Luminoso y con vistas a las chacras

Eugenia Jafella y Sergio Rodríguez, joven pareja de arquitectos, montaron su estudio en Centenario.

“Es muy luminoso, cálido y con hermosas y naturales vistas, somos privilegiados de estar rodeados de chacras”, cuentan. Y agregan que allí no puede faltar el mate, hojas borradores, hojas blancas y de colores, lápices de colores y resaltadores de todo tipo para plasmar las ideas. “Si bien lo vamos armando y equipando despacio con materiales reciclados, flexibilizando su uso y características, intentamos que luzca y nos represente como somos: activos, naturales, simples e inspiradores”, aseguran.

“Somos privilegiados de poder trabajar en un entorno así. En nuestros mesones no pueden faltar el mate, los borradores y los resaltadores”.
Eugenia y Sergio, los elementos y el sello distintivo de su estudio.

Como en casa, con detalles laborales

Sofia y Constanza Focaccia junto a Eugenia Eyheraguibel formaron FEF arquitectas en Neuquén.

Comentan que concibieron su estudio como su refugio, “allí nos encontramos para hablar, crear, y sentirnos cálidas luego de recorrer varias obras.

Es nuestro espacio de encuentro”. Lo pensaron como una caja neutra, de colores cálidos que dan el marco para un equipamiento en madera de lenga y el color blanco, mezclándolos con géneros de arpillera. La gran protagonista es la biblioteca, toma todo el departamento. Dicen las profesionales que es “a escala de nuestro pasado y nuestro futuro. Allí están y estarán todas las cosas de las que nos nutrimos: libros y revistas de arquitectura, muestras de géneros, de pintura, mármoles. Es nuestra ‘alacena’”.

Los escritorios están dispuestos para potenciar cada medida del espacio y poder compartir entre ellas la producción. Sumaron a ello artefactos lumínicos decorativos que cuelgan lateralmente en cada lugar de trabajo bañándolos de luz. “Al espacio de reunión le dimos un toque distinto: lámparas de mimbre y una pared tipo pizarrón con una imagen cuya simpleza transmite tantos mensajes como pueda imaginar el espectador”, concluyen.

“Es un espacio totalmente cálido en el que nos sentimos cómodas y lo habitamos como si fuese nuestro hogar, donde no nos falta una taza de café”.
Confirman las arquitectas respecto de su lugar de trabajo.

Flexible, blanco y con maquetas de ciudades

Victoria Joison, en Roca, cuenta que su estudio es un espacio ganado a una oficina mayor: “Con dimensiones de garaje pero que al momento de intervenirlo debía ser flexible ante todo”. Flexibilidad para adaptarse a diferentes situaciones que muchas veces se dan en un solo día: “Trabajo y producción creativa, atención a clientes, atención de especialistas y personal de construcción…”. Agrega que el estudio es un espacio de investigación e introspección, por eso debe trasmitir calma. Es blanco y los detalles de color los otorgan los elementos de consulta bibliográfica que completan una pared en estantes flotantes. “También se pueden ver elementos que he ido recolectando en mis viajes y que tienen que ver con una mirada urbana en pequeñas maquetas de siluetas de ciudades. Los lápices y la bitácora no pueden faltar nunca en mi escritorio”.

“Es un espacio de introspección, por eso debe transmitir calma. Se pueden ver elementos recolectados en mis viajes”.
Vicctoria Joison, la onda y los indispensables de su estudio.


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