Esquema del Gas: la clave de la Resolución 46

El nuevo plan de estímulo que diseña Nación requiere un empalme con el programa vigente. Precios de invierno y exportaciones en firme, algunos detalles clave en el articulado.

El gobierno nacional avanza a paso firme para poner en funcionamiento lo antes posible el nuevo Esquema del Gas 2024, un plan por medio del cual buscan incentivar la producción del fluido en el país para evitar el complejo escenario que se perfila para el año que viene.

Uno de los puntos clave para el éxito en el corto plazo del nuevo programa de contratos a largo plazo es la armonización de este nuevo esquema con los programas de incentivos al gas que están actualmente en marcha, la Resolución 46 de subsidios a la producción de Vaca Muerta y la Resolución 447 para el tight gas de Santa Cruz y Río Negro.

Desde las operadoras centradas en la producción de gas se advierte que es en los yacimientos que están dentro de estos dos planes de subsidios vigente en los que más fácilmente o rápidamente se puede dar un salto en la producción.

Según explicaron, la ventaja de la mayoría de estos desarrollos es que ya cuentan con la infraestructura necesaria para el tratamiento del gas, e incluso en algunos casos se cuenta con pozos perforados pero sin completar que podrían ser puestos en producción en poco tiempo.

Para armonizar estos programas con el nuevo esquema, el texto que se presentará a las productoras de gas plantea dos vías: la primera y menos probable de ocurrir es que las firmas renuncien a los aportes de las Resoluciones 46 y 447.

En Vaca Muerta hay decenas de pozos perforados pero sin terminar.

La segunda modalidad es que incorporen al nuevo programa sólo un volumen adicional a la producción que tienen permitida en los planes de subsidio vigentes.

El caso de Fortín de Piedra, de la empresas Tecpetrol, es el más claro. El yacimiento alcanzó el año pasado un nivel de producción de 17 millones de metros cúbicos por día pero luego que desde Nación se recortaran los aportes de la Resolución 46 a sólo los 8,5 millones de metros cúbicos que había propuesto en su plan inicial, la firma sacó el pie del acelerador y bajó su producción a menos de 10 millones de metros cúbicos.

Esa producción adicional podría aspirar ahora al nuevo plan de estímulos, pero el reclamo judicial que la firma presentó el año pasado por ese recorte en la cobertura de la Resolución 46 sería todo un problema.

Según publicó el sitio EconoJournal, la firma del Grupo Techint estaría próxima a renunciar a una parte de ese litigio de forma tal de poder incorporarse al nuevo programa y redundando en un ahorro para el Estado en el eventual juicio de unos 450 millones de dólares.

El objetivo central del nuevo programa es que la producción nacional mantenga una base de 100 millones de metros cúbicos por día durante todo el año, un nivel que implica que las productoras de gas deberán reanudar las inversiones que se congelaron el año pasado para no sólo frenar sino también revertir el declino, la caída natural que se da en los pozos productores.

La caída en el precio del gas en el país no solo llevó a que en el último año prácticamente no se hayan sumado nuevos pozos productores, sino que ya se traduce en una caída en la producción diaria equivalente al consumo de 2,5 millones de hogares por día.

El nuevo esquema del gas se proyecta como un sistema de contratos directos entre las productoras, las distribuidoras y la Compañía Administradora Mayorista del Mercado Eléctrico (Cammesa).

En esos contratos las firmas podrán ofrecer su gas libremente respetando un precio tope y finalizada la licitación, se otorgará un orden de prioridad de despacho a las ofertas más económicas por cada cuenca.

Desde el Estado se determinará qué parte del precio puede o no ser trasladado a las tarifas, para evitar un impacto en especial en los usuarios residenciales. La parte del precio que no se traslade a las tarifas será el subsidio que percibirán las productoras y que se solventará a partir de un fondo de garantías a crearse.

Para acceder a estos beneficios las empresas productoras deberán presentar y respetar una curva de producción por cada cuenca en la que deseen participar incluyendo un plan de trabajo e inversiones. Esas curvas de producción deberán ser iguales o superiores al actual nivel, lo implica que las firmas deberán realizar nuevos pozos al menos para mantener su producción estable.

Además otro beneficio que tendrán las empresas participantes es la posibilidad de acceder a permisos de exportación en firme en la temporada de baja demanda de gas en el país.

Para las empresas productoras el plan representa un aliciente importante dado que, además de permitir mejorar el precio de su producción, permitirá dar certidumbre de mediano plazo al sector, al tratarse de contratos por cuatro años.


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