Estacas reflectantes marcan la ruta de ascenso a la cumbre del Lanín
Recomiendan iniciar el último tramo de ascenso de noche porque el suelo presenta mejores condiciones y hay menos desprendimientos de rocas que a partir de las 10 de la mañana cuando pega el sol en la montaña.
Las estacas reflectantes instaladas en la senda a la cumbre del volcán Lanín. Foto: PNL.
En la previa de la reapertura del miércoles para los particulares que quieran hacer cumbre sin contratar guías, andinistas de la Asociación Argentina de Guías de Montaña (AAGM) y trabajadores del Parque Nacional Lanín (PNL) fueron trasladados en helicóptero para ganar tiempo hasta lo más alto del volcán para instalar las estacas reflectantes que marcan la senda habilitada para el último tramo del ascenso.
Luego de la suspensión del principios de marzo después de un arriesgado rescate en helicóptero a tres turistas que resultaron heridos tras encarar por una ruta no habilitada, la Mesa de Gestión en la que confluyen el PLN, la AAGM, el Club Andino y la Cámara de Comercio de Junín, decidió levantarla pero incorporar la estacas especiales de montaña y recomendar que los ascensos se produzcan antes de las 10 de la mañana, ya que más tarde tienen detectado que hay mayor cantidad de piedras sueltas y mayor nivel de cansancio en los visitantes para encarar el regreso.
De todos modos, se comprometieron además a seguir de cerca la situación para tomar otras medidas cuando sea necesario. Como corresponde por la jurisdicción, la decisión final en cada caso queda en manos del PNL.
En lo que va del año son 20 los incidentes registrados, de distinto nivel de gravedad, en el contexto de mayor cantidad de visitantes y de cambio climático: menos lluvias y nevadas, más aridez y piedras más sueltas.
Las estacas serán retiradas antes de que las tape la nieve para volver a ser colocadas después. «Con la reactivación de la Mesa habrá evaluaciones periódicas sobre las condiciones en las que está el volcán y en función de eso vamos a ir dando los parámetros de seguridad que hay que tener», señaló Mario Tome, coordinador de Conservación y Uso Público del PNL.
«Por ejemplo ahora establecimos como recomendación hacer cumbre antes de las 10 de la mañana porque venimos observando que la gente llega muy fatigada y después tiene que bajar. Y el ascenso, en estas condiciones de muchas piedras es más engorroso y puede ser más lento. En esta situación, es mejor ir del refugio a la cumbre de noche. Ayer hablaba con un guía que salió a la una e hizo cumbre a las siete, al amanecer. A partir de las 10, cuando el sol pega más fuerte, el desprendimiento de piedras es más recurrente», explicó.
«La montaña tiene que tener manejos adaptativos todo el tiempo. No puede ser un manejo de temporada y no por condiciones climáticas. Porque más allá de la gente que sabe de montaña, también es un destino turístico. Por eso decía que es un error tomarlo como algo de temporada, porque cambia mucho la montaña, a veces en solo dos días. La AAGM nos va a ayudar en el asesoramiento técnico y profesional con sus especialistas», agregó.
Comentarios