Cómo prevenir las várices a través de una rutina de ejercicios
Adoptar hábitos activos no solo ayuda a prevenir las várices, sino que también mejora la salud cardiovascular y la calidad de vida en general.
Las várices son una afección frecuente, especialmente en personas que pasan muchas horas sentadas o de pie. Se producen cuando las venas pierden elasticidad y la sangre tiene dificultad para regresar al corazón, generando dilatación y sensación de pesadez en las piernas. Si bien existen factores genéticos, el ejercicio regular es una de las herramientas más eficaces para prevenir su aparición y aliviar los primeros síntomas.
¿Por qué el ejercicio ayuda a prevenir las várices?
La actividad física activa la llamada “bomba muscular” de las piernas, especialmente los gemelos, que favorecen el retorno venoso. Esto mejora la circulación, reduce la inflamación y evita el estancamiento de sangre en las venas.
Rutina de ejercicios recomendada
1. Caminatas diarias
Caminar al menos 30 minutos por día mejora la circulación y fortalece los músculos de las piernas sin generar impacto excesivo. Es uno de los ejercicios más simples y efectivos.
2. Elevación de talones
De pie, elevar los talones y quedar en puntas de pie durante unos segundos, luego bajar lentamente. Realizar 3 series de 15 repeticiones. Este ejercicio fortalece los gemelos, claves para el retorno venoso.
3. Bicicleta en el aire
Acostado boca arriba, elevar las piernas y simular el pedaleo durante 1 a 2 minutos. Ayuda a descomprimir las venas y favorece la circulación.
4. Flexión y extensión de tobillos
Sentado o acostado, mover los pies hacia arriba y hacia abajo durante 1 minuto. Es ideal para personas que pasan muchas horas sentadas.
5. Elevación de piernas
Acostado, elevar las piernas apoyándolas contra la pared durante 5 a 10 minutos. Este ejercicio facilita el retorno de la sangre al corazón y alivia la sensación de pesadez.
Consejos clave para potenciar los resultados
- Evitar permanecer muchas horas en la misma posición.
- Usar ropa cómoda que no comprima las piernas.
- Mantener un peso saludable.
- Hidratarse correctamente.
- Complementar la rutina con estiramientos suaves.
Los especialistas recomiendan realizar estos ejercicios al menos 4 o 5 veces por semana. Si ya existen várices visibles, es importante consultar a un profesional de la salud antes de iniciar cualquier rutina, para adaptar los ejercicios a cada caso.
Adoptar hábitos activos no solo ayuda a prevenir las várices, sino que también mejora la salud cardiovascular y la calidad de vida en general.
Comentarios