Cómo tener rápido tu limonero: guía práctica para plantar en agosto

El limonero es uno de los frutales más buscados para huertas y jardines. No solo aporta frutas frescas todo el año, sino que su aroma y su follaje verde intenso alegran cualquier espacio.

Estamos en agosto, un momento clave en el hemisferio sur para planificar nuevas plantaciones. Con la primavera a la vuelta de la esquina, es el tiempo ideal para que el árbol se adapte al suelo o la maceta antes de que comience la brotación. Plantar ahora significa darle a tu limonero un arranque con ventaja, aprovechando las temperaturas que pronto comenzarán a subir y los días más largos.

Además, existen formas de acelerar la producción. Elegir un ejemplar injertado, preparar bien el terreno y seguir una rutina de cuidados específicos puede acortar notablemente el tiempo de espera para cosechar los primeros limones. Aquí te contamos, paso a paso, cómo lograrlo.


1. Elegir la variedad adecuada


Si el objetivo es tener frutos rápido, la mejor opción es un limonero injertado. A diferencia de los árboles nacidos de semilla, que pueden tardar entre cinco y siete años en producir, los injertados suelen dar limones en uno o dos años.
Entre las variedades más recomendadas están Eureka y Lisboa, que ofrecen buena producción y se adaptan bien a distintas zonas del país. Otra alternativa interesante es el Meyer, que es más pequeño, ideal para maceta, y produce limones dulces y aromáticos.
Al momento de la compra, es importante elegir un ejemplar sano, con hojas verdes firmes y sin signos de plagas o manchas en el tallo.


2. Maceta o tierra: qué conviene


Fotos gentileza.-

Si contás con poco espacio, el cultivo en maceta es una gran opción. El recipiente debe tener al menos 40 litros de capacidad y orificios de drenaje para evitar que el agua se acumule en las raíces.
Si preferís plantarlo en tierra, buscá un lugar que reciba al menos seis horas de sol directo por día. El terreno debe ser fértil, suelto y con buen drenaje para prevenir encharcamientos.
En ambas opciones, un buen sustrato es clave: lo ideal es mezclar tierra negra, compost y un poco de arena para asegurar aireación y nutrientes.


3. Plantación en agosto


Este mes es perfecto para plantar porque el árbol tendrá tiempo de adaptarse antes de la primavera. Comenzá cavando un hoyo que sea el doble de ancho y algo más profundo que el pan de raíces. Colocá el limonero, rellená con la mezcla preparada y presioná suavemente para eliminar bolsas de aire.
Luego, regá de forma abundante para que el sustrato se asiente bien. En zonas frías, conviene proteger el ejemplar con una manta térmica o plástico perforado para evitar daños por heladas tardías.
Si el árbol viene en maceta de vivero, tratá de no desarmar el pan de raíces para minimizar el estrés del trasplante.


4. Cuidados para un crecimiento rápido


El riego debe ser regular, manteniendo la tierra húmeda pero no encharcada. En verano, esto puede significar regar día por medio, mientras que en invierno bastará con una o dos veces por semana.
La fertilización es fundamental: cada 20 o 30 días, aplicá un abono equilibrado rico en nitrógeno, fósforo y potasio. El nitrógeno favorece el crecimiento de hojas, el fósforo estimula la floración y el potasio mejora el desarrollo de los frutos.
También es importante controlar posibles plagas como cochinillas o pulgones, que pueden afectar la producción. Un insecticida natural a base de jabón potásico suele ser suficiente para mantenerlas a raya.


5. Cuándo esperar los primeros limones


Con un limonero injertado y buenos cuidados, es posible tener las primeras cosechas en un plazo de 12 a 18 meses. En cambio, un ejemplar desde semilla necesitará mucha más paciencia: entre cinco y siete años para comenzar a dar frutos.
Durante los primeros meses, la prioridad debe ser fortalecer el árbol. No es recomendable dejar demasiadas flores en su primer año, ya que la energía debe destinarse al desarrollo de raíces y ramas fuertes.
Con constancia y atención, en poco tiempo vas a poder disfrutar de limones frescos para jugos, postres o para darle un toque especial a tus comidas.


Estamos en agosto, un momento clave en el hemisferio sur para planificar nuevas plantaciones. Con la primavera a la vuelta de la esquina, es el tiempo ideal para que el árbol se adapte al suelo o la maceta antes de que comience la brotación. Plantar ahora significa darle a tu limonero un arranque con ventaja, aprovechando las temperaturas que pronto comenzarán a subir y los días más largos.

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