Esto no va más

En los 30 años que  llevo viviendo en Neuquén no he hecho más que escuchar que el MPN es el culpable de todos los males que aquejan a la provincia, no he hecho más que escuchar a políticos inescrupulosos que sólo buscan un espacio para ser o hacerse conocidos por sus obsoletos pensamientos, no he hecho más que escuchar de aquellos que ganaron un espacio en la política que Neuquén es una infinidad de imposibilidades para un crecimiento político-económico y social mientras gobierne el MPN. Y me pregunto: ¿dónde están? ¿Quiénes son? ¿Qué hicieron? ¿Qué aportaron para que ello no ocurriera? Y puedo hacer una lista interminable de nombres tanto de izquierda como de derecha… Los impostores tratan de explicar el cambio en los comportamientos ciudadanos ante determinados pecados de la democracia; por ejemplo, por qué hay más sensibilidad en unos momentos que en otros ante la mentira y la manipulación política, o ante la corrupción. La aniquilación de la verdad y de la democracia caminan al mismo ritmo, constituyen dos indicadores recíprocos y convergentes: las libertades públicas y las mentiras políticas se desarrollan de forma inversamente proporcional.

El grado de tolerancia con respecto a la mentira política es un indicador barométrico de la calidad de la democracia. La mentira es afirmar algo que sabemos falso con la intención de engañar o confundir. Al mentir, el mentiroso acrecienta su propio poder y reduce el nuestro: creemos que el mentiroso está contando sinceramente su verdad y, al creerle, cedemos parte de nuestra libertad en función de la mentira. Pasamos a estar sometidos a la voluntad del otro. El problema se presenta cuando, a sabiendas de que nos están mintiendo, aceptamos esas mentiras políticas que nos dicen y las convertimos en verdades, bien por miedo, por ignorancia, por comodidad o por cualquier otro motivo.

Es en ese momento que el ciudadano pierde su capacidad de premiar o castigar a sus gobernantes de acuerdo con sus actos de gobierno y queda permanentemente sometido a la voluntad de los dirigentes políticos. Para funcionar, las democracias necesitan que sus decisiones sean informadas. Ello significa que los representantes de los ciudadanos han de ser tan veraces como sea posible. “Sin esa sinceridad pública el ciudadano de a pie no puede, por ejemplo, tomar una decisión acertada sobre el candidato que mejor representa sus intereses. Y en la medida en que no pueden tomarse esas decisiones el proceso democrático resultará ilusorio y el poder del pueblo quedará reducido a un mero eslogan”.

Eso es la democracia herida: los ciudadanos deben tener una capacidad real de premiar o castigar a los políticos; si éstos disponen de mayor o mejor información que los votantes su control se hará difícil. El control democrático depende de que los ciudadanos dispongan de información verdadera y en tiempo para atribuir responsabilidades a sus representantes. Sucederá entonces que las estrategias de los políticos consistirán en la manipulación de algunos requisitos para mantenerse en el poder y maximizar la autonomía de sus políticas.

No podría afirmar que todos los políticos son mentirosos ni cuál de los pasados gobiernos ha mentido más. Pero sí he notado que durante los 50 años que lleva el imperio del MPN, para la oposición, la mala información, las mentiras –incluso las más descaradas– y los intentos de desinformación sobre la verdadera realidad de la provincia son parte del orden diario. En este orden de ideas, toda verdad que no salga de la boca de un vocero del gobierno se dirá que es una mentira y la oposición mantendrá la postura de que toda mentira que sea dicha por el gobierno debe ser considerada por el pueblo como la más absoluta verdad.

En cuanto a la actualidad. Esto no va más, palabras de campaña incumplidas y sometidas a las directivas de la señora PRESIDENTA. Un títere como Fernández que es el que menos da el ejemplo a la población al no usar barbijo rodeado de chupamedias, y mentir con estadísticas sobre la pandemia que nos aqueja amén de otras falsedades.

En cuanto a nuestra provincia un gobernador también sometido al gobierno nacional con promesas que no se cumplen.  Y en cuanto a los representantes en el congreso, deberíamos pedirle a la señora Silvia Sapag como al resto de nuestros representantes un desagravio a Neuquén por traición a la provincia al no responder a las pautas de nuestro partido. El MPN primero después los sueldos y prebendas. Y no proteger delincuentes .

 Fui al monumento donde presencie la marcha contra la injusticia de la justicia, Amparar a una delincuente y su secuaces como por el ejemplo su mucamo. Fuimos muchos  pero buenos a pedir que la  presidenta vaya presa. Perdón

Fernando Frexas

DNI 7.764.559


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