Estudian la proliferación de algas verdes en el río Chimehuín
Se observó con intensidad durante el verano y se debería a la contaminación que producen las actividades humanas y a condiciones ambientales.
La proliferación de algas verdes en los ríos del sur neuquino, particularmente en el Chimehuín y Collón Cura, y también en el lago Moquehue llamó la atención del Centro de Ecología Aplicada de Neuquén (CEAN) que está elaborando un plan de trabajo para estudiar el fenómeno. También pretenden determinar cuáles son los factores que lo producen y sus efectos en la fauna íctica de esos cursos de agua.
Según la información del centro, en los últimos años se viene observando en la cuenca del Collón Cura el aumento de la presencia de estas algas durante el verano. Explicaron que “puede producir colonizaciones masivas o floraciones como consecuencia de un enriquecimiento y acumulación de nutrientes del curso de agua, principalmente de fósforo” debido, en muchos casos, a la contaminación que producen las actividades humanas.
“Las floraciones son favorecidas también por determinadas condiciones ambientales como alta disponibilidad de luz e incremento de la temperatura”, detallaron.
Durante el verano del año pasado, la proliferación se observó con intensidad en el curso inferior de los ríos Chimehuín y Collón Cura y también en el lago Moquehue. Fueron los guías de pesca quienes ya habían notado las proliferaciones en temporadas anteriores.
“En esa oportunidad los técnicos del CEAN, Guardafaunas e investigadores de Conicet realizaron relevamientos para caracterizar la floración e identificar a las especies de algas involucradas.
Este verano se observó una nueva floración en el mismo sector del río Chimehuín a partir del mes de enero, y se produjo también una proliferación de gran intensidad en el río Malleo”, agregaron.
El organismo que causa la proliferación es un alga verde filamentosa del género Cladophora. No son tóxicas ni generan daños a la salud. “Estas floraciones, como ocurre también con el alga invasora Didymo, generan modificaciones estacionales de los ambientes y tienen un impacto negativo en actividades recreativas como la pesca”, explicaron.
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