“Existe inacción en el Estado para solucionar los problemas estructurales”

Gustavo Neffa, economista

Especialista en sociedades de bolsa y experimentado analista financiero, el economista Gustavo Neffa, dialogó con “Pulso” y se refirió a la coyuntura de la economía nacional tras el acuerdo con el FMI. Indica que la llegada del organismo aporta tranquilidad a los mercados, pero señala que las soluciones estructurales aun están ausentes.

PREGUNTA: ¿Qué opina de los acontecimientos recientes en materia económica?

RESPUESTA: Asistimos a la inacción del Estado para resolver los problemas estructurales de la economía. En algunos pudo haber avanzado más, y en otros quizá era mucho más complejo. La clave son los déficit gemelos, fiscal y de cuenta corriente. En materia fiscal el gobierno apostó a seguir viviendo de prestado para mantener el gradualismo. El problema es que el mundo cambió. Las tasas de interés comenzaron a subir en diciembre y hubo un gran shock de mercado en febrero, que encontró mal parada a la Argentina, con el dólar atrasado y la reducción del déficit fiscal a medio camino.

P: ¿Por qué razón el cimbronazo externo afectó más a la Argentina que a otros países?

R: Los inversores comenzaron a retirarse de los países emergentes con problemas de cuenta corriente y déficit fiscal. No solo sucedió en la Argentina. Brasil también sufrió la retirada de los inversores por los problemas fiscales, y Turquí a raíz de su debilidad en materia de cuenta corriente. En general todas las monedas se han devaluado. Argentina tenía todas las de perder a raíz de la enorme cantidad de capitales que por años habían apostado con el carry trade. Sin duda la entrada en vigencia del impuesto a las ganancias para los tenedores de Lebac, fue el disparador.

P: ¿Cuál es su proyección para las principales variables macroeconómicas en 2018?

R: Vamos rumbo a un crecimiento económico que será a duras penas de entre el 1% y el 1,5%, y el año que viene no luce mucho mejor que este. En cuanto a la inflación, estimo que podría converger este año entre el 28% y el 30%. El cambio de metas de inflación en diciembre implicó también el cambio de prioridades en materia económica. La prioridad pasó a ser el crecimiento. Y el resultado es el pase a precios de la devaluación.

P: ¿Es directo el pase a precios de la devaluación?

R: Hasta el momento es gradual, salvo para los bienes importados lógicamente. Ello es así porque los empresarios también están golpeados por la reducción de la demanda a nivel interno, y lo que buscarán es no perder cuota de mercado. Yo creo que el pase a precios se verificará poco a poco hasta fin de año.

P: ¿Es sustentable sostener una tasa de interés al 40%?

R: La tasa de interés representa la codicia. ¿Cuánta tasa de interés es necesaria para lograr la calma en el mercado de cambio? Hoy el Banco Central logró con el 40% cierto atractivo por las posiciones en pesos. Al menos, logró evitar el drenaje de divisas de lo que podría haber sucedido el “supermartes”. Naturalmente, ese nivel de tasa de interés es prohibitiva para todo el sector productivo de la economía.

P: ¿Es solución el acuerdo anunciado con el FMI?

R: Estamos ante una situación de frágil equilibrio. El aporte de u$s 50.000 millones del FMI, sin duda trae tranquilidad al mercado cambiario, pero no te soluciona los problemas de fondo. Una señal clara es lo que sucede con los Bonos. Las cotizaciones de los papeles argentinos en el mercado son las peores en muchos años. Argentina había hecho los deberes, y ya había anticipado la toma de crédito para solventar los vencimientos de este año. Pero aun existe mucho déficit fiscal que no fue monetizado.

P: En términos del resultado del balance fiscal ¿ayuda la reciente devaluación?

R: La inflación y la devaluación sin duda licúan gran parte de los costos. El Banco Central mantiene activos en dólares y pasivos en pesos, con lo cual la devaluación sin duda mejora la hoja de balance y la solvencia de la entidad. Por otra parte, la recaudación del impuesto inflacionario provoca una mejora de las cuentas fiscales, que compensa en gran parte la merma en el nivel de actividad económica.

P: ¿Fue un error apostar al gradualismo?

R: Es muy fácil hacer leña del árbol caído. Con el diario del lunes, es evidente que fue un error. Pero hay un elemento que no manejamos. Argentina no es formador de precios, y nunca va a poder manejar el flujo de fondos desde y hacia los países emergentes. Lo que hubo fue una preferencia de los inversores por Argentina, que en un momento cambió. El esquema funcionó mientras el flujo de capitales fue positivo. A priori valía la pena apostar.

P: ¿Fue acertado desmantelar todo el sistema de controles a la entrada y salida de capitales?

R: En efecto, el país se abrió. Pero hay que tener en cuenta que ello también era una de las condiciones para ser calificado como emergente. Y ser calificado como emergente significa también recibir un mayor flujo de fondos. La expectativa es que Argentina logre dar ese paso este año, algo que el año pasado no sucedió por la incertidumbre derivada de la puja electoral. Lo que sucedió entre abril y junio, lógicamente no ayuda a tales fines.

Perfil

Gustavo Neffa

Pulso Entrevista: Gustavo Neffa, economista

Datos

Gustavo Neffa es licenciado en Economía, máster en Banca de la Universidad del CEMA/William School of Business, Rochester (NY).
Director de la consultora Research for Traders, especializada en asesoramiento financiero.
De amplia trayectoria como analista senior en sociedad de Bolsa. Profesor de Finanzas en el Instituto Argentino de Mercado de Capitales y el en MBA de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP).

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Economía

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