Familiares atemorizados en la puerta

ROCA (AR).- Cerca de las 15 se cerró la negociación. El compromiso del juez Juan Pablo Chirinos de no modificar el régimen de visitas por 30 días llevó la calma a los pabellones. El magistrado salió del edificio para llevar tranquilidad a una decena de familiares de los internos y les aseguró que la situación se estaba normalizando. Incluso permitió el ingreso de dos madres, de representantes del Observatorio de Derechos Humanos y de la Pastoral Carcelaria al conflictivo pabellón para que puedan verificar el estado de salud de los reclusos. Anoche, cerca de las 20 y antes de ingresar nuevamente al penal, Chirinos explicó que la situación estaba controlada, aunque estaba verificando lo que ocurría dentro del pabellón 3, ya que las condiciones en las que quedó hacía imposible que lo habiten nuevamente. Ana Siufi, una religiosa de la Pastoral Carcelaria que estaba en el interior del penal al momento del motín, cuestionó la medida de limitar el ingreso de las visitas. “El tema es ultra sensible; el cambio que hicieron para nosotros era muy perjudicial, porque se volvía rotativo. El día domingo entraban unos y no entraban otros”, explicó Siufi, quien aclaró que muchos reclusos tienen familiares que sólo pueden visitarlos los fines de semana.

El juez Chirinos y el fiscal dialogaron con familiares.