“Fernandes me pidió gente para matar a dos”
Héctor González, poderoso gremialista y amigo íntimo del periodista Ricardo Gangeme asesinado en Trelew en 1999, reveló a la Justicia y a “Río Negro” que el empresario de la construcción Héctor Fernandes buscó contratar gente del sindicato para asesinar a un ex senador –dueño de un diario– y a un columnista. Fue meses antes del crimen de Gangeme. Ayer ratificó que Fernandes amenazó de muerte a Gangeme y que escuchó otra advertencia de un ex sospechoso.
Gentileza
Las palabras del amigo íntimo de Ricardo Gangeme vibraron fuerte ayer en la Justicia de Trelew. Héctor González ratificó una por una las frases premonitorias del asesinato del periodista, dichas por gente sulfurada por las cosas que escribía. * “Decile a tu amigo que lo voy a hacer cagar y para eso le voy a pedir dinero al de enfrente”. Palabras que González oyó personalmente de Daniel Vitti, el ex consejero de la Cooperativa de Electricidad que fue absuelto como planificador del crimen. El “de enfrente” era el empresario Héctor Fernandes, dueño por ese entonces del café Vittorio. * “Pagarás con tu vida lo que estás escribiendo”. Palabras de Héctor Fernandes lanzadas en la calle al propio Gangeme días antes del crimen, que su amigo le confesó y que constan en una denuncia del periodista. Pero hubo algo mucho más estremecedor. González reveló ayer ante la Justicia que meses antes del asesinato de su amigo, el mismo empresario Fernandes le pidió “gente” del gremio Luz y Fuerza -que dirigía- para matar al entonces dueño del diario “El Chubut” y a su principal columnista. Dijo que Fernandes estaba obsesionado con la idea y que lo llamaba tantas veces que tuvo que cambiar de celular. El objetivo de González era demostrarle a la fiscal Alicia Vilaseca que había suficientes motivos para investigar si Fernandes fue autor intelectual del asesinato de Gangeme, aquella ventosa madrugada del 13 de mayo de 1999 en pleno centro de Trelew. “Río Negro” habló con González. El hombre confirmó -sin ahorrar detalles- el siniestro pedido. “Fernandes me llamó al corralón que tiene con su hermano. Fue bastante antes del asesinato de Ricardo”. El mismo corralón donde este diario escuchó de Fernandes jurar: “No mandé a matar a Gengeme” (edición del 23 junio 2009). “Me dijo que quería matar a Pablo Drajman (columnista) y José María Sáenz (dueño de “El Chubut” y ex senador). Pensé que me estaba cargando. Le respondí: ‘Yo no sé qué viste vos… películas o qué… pero estás equivocado’.” Y continuó: “Insistía… ‘Si tenía a alguien del gremio, y cuánto me saldrá’. Le contesté: ‘Yo no tengo gente que se alquile para matar. Pero escuchame… serenate. Cualquier persona –le digo yo- en un momento de acción violenta… cualquiera puede matar a cualquiera… un hijo, un familiar puede hacer una locura… ¡Pero gente en el gremio! Esa gente tiene casa, tiene hijos en la escuela como cualquier familia. No tenemos gente así…’ ”. González explicó también que sabía que estaban siguiendo a Pablo Drajman, y comprobaron que vivía en un edificio con un salón de exposición de muebles en planta baja. Lo habían seguido y conocían todos sus movimientos”. El gremialista ata cabos. Dice que luego se enteró por los medios de que Fernandes “había tenido un hecho de igual naturaleza con Edgardo Nervi, que era un gerente y socio comercial de una concesionaria de autos. Y también había tenido un problema con uno de los hermanos Fiorasi, que lo había ido a increpar a su casa”. Vuelve sobre su conversación con Fernandes. “¡Es una cosa de locos! Yo pensé que me estaba cargando. Después se lo conté a Ricardo. Le dije: ‘Sus amigos… ¡mire lo que me están pidiendo!’”. González y Gangeme no se tuteaban. Entre ellos había crecido el afecto al punto que compartían cenas y fiestas familiares. Pero siempre con el “usted” en la boca. Añadió: tal era la obsesión de Fernandes que “por días me siguió llamando. Me preguntaba si había conseguido alguna persona, que cuánto salía. Y yo le insistía: “Usted está loco”. Me respondía más calmo: “No estoy loco, no me des bola…” Me tenía tan podrido de si conseguí o no conseguí gente, que opté por cambiar de celular, para que no me jorobe más”. González maneja hoy el mismo sindicato, pero a nivel patagónico. Ayer sintió que liberaba parte de su opresión de casi 11 años. “Removí toda la porquería que llevo hace tiempo”. No es que González nunca haya hablado de Fernandes en la Justicia. Lo hizo durante la instrucción del fallido primer juicio. Y precisamente esa es su bronca: que no lo hayan tenido en cuenta, que no pidiesen un careo con el empresario “para ver quién miente”, que nunca lo llamaran a declarar y apenas hicieran –más que allanamiento- una “visita de cortesía” a la casa de Fernandes a horas del balazo que mató a Gangeme. ¿Por qué habían “allanado” la casa de Fernandes? Precisamente por esa frase: “Pagarás con tu vida lo que estás escribiendo”. El empresario (que acaba de ser condenado en la “Megacausa” del Banco Chubut) admite que se encontró con Gangeme pero niega haberlo amenazado de muerte. Se indigna González al recordar a los protagonistas del juicio: “Si dijera ‘Pagarás con tu vida lo que estás escribiendo’ y a los cinco, seis días Gangeme aparece muerto, deberían llevarme a patadas a preguntarme qué hacía ese día, ¿no? Y eso no ocurrió”. “Lo voy a hacer cagar” Le preguntamos a González por la otra frase premonitoria, la de Vitti. “La tengo muy presente: me dijo en un café, palabras más palabras menos: ‘A tu amigo decile que lo voy a hacer cagar… le voy a pedir dinero al de enfrente’, indicando con un dedo el café Vittorio, que estaba en diagonal”. Vittorio pertenecía a Héctor Fernandes. “Le contesté a Vitti: ‘¡Qué vas a hacer, si tenés una relación cercana (por contactos recíprocos en la lista Celeste de la Cooperativa, ante inminentes elecciones). No me vengas a jorobar a mí…’ Y me fui a sentar a la mesa donde estaba Ricardo (Gangeme). ¡Porque estaba Ricardo!” González recuerda que ya fue careado con Vitti sobre esa frase. Hoy me citaron de vuelta (por la declaración de ayer en la Fiscalía), pero este hecho yo lo había denunciado hace casi 11 años. Me puedo equivocar en los tiempos o en algo, pero no la puedo olvidar”. Recuerda también que en Vittorio, González y Gangeme compartían mesa con “abogados y Di Nardo, Portella… los mismos jueces del caso”. “¡La impunidad que había!” La fiscal Vilaseca escuchó del propio González la irritación por una Justicia inerte en este caso durante la primera instrucción. “No fueron a ver nada. ¡La impunidad que había! Recuerda, por ejemplo, a un matrimonio testigo de la amenaza de Fernandes a Gangeme. ¡Qué extraño! A la semana se fueron a Norteamérica…” – ¿Sabía Gangeme que estaba en peligro? ¿Le manifestó a usted temores antes de que lo mataran? – “Él era muy parco… Había un montón de rumores de que lo seguían. Yo mismo lo acompañaba varias veces a su casa: vivía en las afueras. Incluso, cuando iba solo, he llegado a seguirlo de lejos para asegurarme de que llegara…” Rememora el último momento que vio a su amigo, minutos antes del crimen. Fue en la confitería céntrica Exedra. “Él había ido a comer asado en la mutual AMEP en Rawson. Yo lo andaba buscando… no sé por qué. No tenía nada en particular que hablar. Hacía como 15 días que no lo veía. Esas cosas que tiene la vida… Uno no sabe por qué hace esas cosas. Alguien quería que yo estuviese esa noche ahí…” – ¿Teme a Fernandes? – “El miedo lo tiene él. Ando por todos lados, pero no lo puedo encontrar cara a cara para decirle un par de cosas”.
El gremialista Héctor González, amigo de Gangeme. Apuntó al empresario Fernandes y al ex puntero Vitti con frases que erizan la piel.
Ricardo Gangeme, asesinado en 1999.
Héctor Fernandes, empresario.
El caso Gangeme y una revelación inesperada
ÍTALO PISANI ipisani@rionegro.com.ar
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