Gusanos de Seda y un anticipo de su álbum debut

“Metamórfico” se llama el trabajo concebido en un altillo de Villa Los Coihues. El grupo reconoce influencias pero sobre todo una inspiración montañesa.

El altillo de una casa en Villa Los Coihues se convirtió en la sala de ensayo y lugar de inspiración para las primeras canciones en el verano del 2018. De a poco y no tan en silencio, nació el grupo Gusanos de Seda.

Ni la pandemia pudo detenerlos porque la banda ya presentó “Intención”, una de las canciones del álbum debut “Metamórfico”, cuyo estreno está previsto para el mes de septiembre.

Es una canción de rock experimental que habla de atravesar portales, de reencarnación y de encontrarse. Tiene mucha fuerza y a nosotros nos conecta con ese sonido que identificamos como propio”, describieron.

Diego Carriqueo, en el bajo, Charly Behm, en guitarra, Bruno Osorio, en batería, Jorge Tito Rodríguez, en guitarra, y Agustín Demichelis, en voz, componen el quinteto abocado a lo que definieron “rock metamórfico”.

Hacemos un estilo rock folk patagónico. Nuestro recorrido va mutando, es una búsqueda que se va encausando en lograr un sonido propio”, contó Carriqueo.

Los músicos destacan que todos los temas son composiciones propias. “Nuestras influencias son muy amplias, que van desde el grunge o el indie hasta lo nacional spineteano de los setenta. El vivir en la montaña nos agrupa y la esencia se construye bajo su influencia, detalle que no es menor”, plantearon.

Cuando alguno de los músicos tiene una melodía nueva, la comparte de inmediato. A partir de esos bocetos, explicaron, la canción entra en un proceso colectivo.

Composición

Las letras son de Demichelis. “El hecho de cantar letras propias facilita a la hora de interpretarlas, así como también encontrarles sus propias melodías dentro de una nueva melodía instrumental”, aseguró.

Carriqueo dio el primer paso para convocar al resto de los músicos. “La mayoría somos artistas audiovisuales así que solemos compartir otros espacios de creación además de lo musical”, advirtió.

Behm consideró que Carriqueo “pudo ver con ojos de productor una luz en una puerta que necesitaba materializarse para poder abrirse. La experiencia de hacer este disco nos trajo una llave”.

Álbum debut

La preproducción de “Metamórfico” comenzó en mayo de 2019, la producción continuó en la segunda mitad del año y se terminó de mezclar y masterizar en abril y mayo de 2020.

El disco tiene 12 canciones que atraviesan el “rock intenso”, experimental, blues, funk, pop, indie y grunge.

El segundo corte “Claridad” se presenta el 23 de julio y tiene como invitados a Javier Casalla (en violín), Bárbara Palacios (coros) y Anahí Mariluan (en recitado en idioma mapuche).

“Todavía no podemos vivir de la música –añadió Rodríguez–. Pudimos hacer una buena producción del disco gracias a un subsidio y el dinero que juntamos de las presentaciones tocando en vivo”.

En tanto, Osorio detalló que hoy el énfasis está puesto en consolidarse como banda y seguir trabajando para lograr ese sonido que los identifica. “Este álbum es un propulsor hacia nuestra identidad, desde ahí surge la motivación de ir hacia lo desconocido y aventurarnos al viaje”.

“Nos gusta tocar en vivo, compartir fechas con bandas amigas, las experiencias de tocar en festivales. Trabajamos para tener nuestra esencia y lograr el sonido que nos identifica”, apuntó Carriqueo.


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