Gustavo Vera: “Francisco tiene que preservarse de la campaña electoral”

Desde que Bergoglio se convirtió en Papa, el legislador porteño y su amigo personal, Gustavo Vera, ha actuado como uno de sus voceros, aunque no le guste mucho el título. Ahora que está lanzando su frente electoral en Buenos Aires avisa: “No tengo ninguna intención de meterlo en ningún problema. Tengo comunicación con él regular, así que no necesito verlo personalmente”.

P-¿Qué le parece la decisión de no recibir más políticos?

R- Por supuesto que acertada. Sobre todo en un país donde se lo ha tratado con tanta mala fe, que se le han hecho operaciones de todo tipo. Francisco tiene que preservarse de la campaña electoral, más ahora que está jugando un rol clave en la lucha por crear un consenso de paz mundial.

P- ¿Sirve la foto con el papa?

R- Lo que importa no es la foto, es si somos capaces de hacernos cargo del problema que Francisco muy bien señala en el Laudato si’, la encíclica que planta la agenda respecto al estado de la tierra, el cambio climático, la cultura del descarte, la nuevas formas de esclavitud, la lucha por una sociedad inclusiva. Ahí está expresado lo que será su legado en la historia, y que la mayoría de los países del mundo empiezan a tomarlo.

P- Acá parece importar la foto.

R- Algunos creen que por sacarse una foto va a tener de alguna manera mayor incidencia, y no pasa por ahí. En Argentina no estamos tomando dimensión de todo lo que está haciendo en el mundo. A Francisco se lo está tratando en Argentina como a San Martín, que no podía volver a su tierra porque era un factor de división. Y un poco lo que Francisco siente es eso.

P- ¿No viene por eso o por cuestiones políticas?

R- La fecha de llegada va a ser cuando él perciba que es un factor de unión y que se comprendió el mensaje que está dando. Acá, donde el poder se asocia al lujo, la ostentación, a los grandes salarios y a los autos de alta gama, Francisco vive en un cuartito muy sencillo en Santa Marta. El argentino empieza a comprender por qué Alberdi y San Martín terminaron en el exilio, por qué a Illia nadie le dio pelota. Las personas que fueron de alguna manera un ejemplo en Argentina fueron maltratados o son maltratados. Con Francisco parece que no es la excepción.