Hamdan retrucó a los peritos de la Corte y alimentó la polémica

El forense que hizo las autopsias ratificó que las muertes se produjeron entre la noche del domingo y la madrugada del lunes. Sin que se lo pidieran, presentó un nuevo informe que se contrapone con lo que dijeron los forenses de la Corte. Así, alimentó la polémica que rodea a las pericias. El Tribunal aceptó el trabajo después de un reñido debate entre acusación y defensa.

CIPOLLETTI (AC)- La hora en que murieron María Emilia, Paula y Verónica sigue provocando un tormentoso debate entre acusación y defensa. Ayer el forense que hizo las autopsias, Ismael Hamdan, presentó al Tribunal un nuevo dictamen -el tercero de su autoría- para contestarles a los médicos legistas de la Corte Suprema que la semana pasada aseguraron que las víctimas fallecieron entre las 7 y las 19 del lunes 10 de noviembre de 1997.

En un escrito de 44 páginas acompañado de fotos y citas bibliográficas de autores nacionales y extranjeros, Hamdan ratificó que los horarios de las muertes se ubican entre la noche del domingo 9 y la madrugada del lunes 10, salvo Verónica que habría muerto al mediodía del lunes. El forense defendió sus conclusiones obtenidas en base a su trabajo de campo y su observación directa de los cuerpos, al tiempo que descalificó a los médicos de la Corte porque no tuvieron en cuenta «importantes detalles» ni valoraron «todas las documentaciones médico legales» cuando emitieron opinión en base a videos y fotos de las autopsias.

La defensa se opuso a que este nuevo dictamen de Hamdan sea incorporado a la causa pero el Tribunal lo aceptó, por lo que se lo podrá utilizar como prueba en los alegatos.

Detrás de esta pulseada hay una cuestión central: la hora en que murieron las víctimas tiene directa relación con la presunta responsabilidad de los imputados Claudio Kielmasz y Guillermo González Pino en los homicidios.

La parte acusadora se lamenta ahora de no haberse opuesto en su momento a que el Tribunal citara a los forenses de la Corte Suprema Fernando Trezza y Oscar Lossetti. «Nadie cuestionaba la autopsia de Hamdan, pero está visto que los jueces tienen desconfianza sobre pruebas que no fueron objetadas por ninguna de las partes», señaló ayer el querellante José O»Reilly.

En realidad la excusa para convocar a los forenses de la Corte fue la diferencia horaria en las muertes que dieron Hamdan y el criminalista Enrique Prueger, quien no es médico ni participó de las autopsias.

Algunos opinan que en la cuestión se mezclaron ingredientes técnicos con otros personales: «históricamente, la Cámara Segunda nunca aceptó pasivamente los informes de Hamdan», dijo ayer a este diario una fuente que rogó que no se revelara jamás su nombre.

Por el motivo que sea, los jueces César López Meyer, Juan Rotter y María Evelina García resolvieron convocar a los forenses de la Corte para que, en base a videos y fotos, opinaran sobre la hora en que murieron las víctimas. Trezza y Lossetti dieron una versión que no encaja con nada de lo que hay en el expediente.

Los forenses de la Corte expusieron en la audiencia del lunes 21, y al día siguiente tuvieron una reunión a puertas cerradas con todas las partes del proceso para analizar los videos de las autopsias.

Recién ayer se supo que esa diligencia fue más controvertida de lo que se pensaba. Por ejemplo el fiscal Scilipotti reveló que el juez Rotter «prohibió hacer preguntas» mientras los forenses exponían ante el televisor lejos de testigos independientes, lo que fue enfáticamente desmentido por el camarista y por el defensor Alberto Cariatore, quien acudió en su auxilio.

Los defensores de los imputados, a quienes les conviene la versión Trezza-Lossetti, recordaron que Hamdan «tuvo oportunidad de rebatirlos en el momento y no lo hizo».

El fiscal y el querellante O»Reilly, partidarios de la tesis Hamdan, recordaron que «los forenses de la Corte tuvieron 20 días para elaborar su dictamen; no es serio pretender que les respondan en cinco minutos».

A regañadientes, el Tribunal terminó aceptando el nuevo informe de Hamdan. «Río Negro» accedió a una copia y pudo comprobar que el trabajo ratifica las anteriores conclusiones del forense que hizo las autopsias, las amplía y les contesta a Trezza y Lossetti.

Hamdan dejó bien claro que para fijar la hora de las muertes no se basó en videos sino que tuvo en cuenta «el lugar de hallazgo de los cuerpos, los informes de autopsia, las fotos, filmaciones, ampliaciones periciales, otros informes médicos y de laboratorios, otras pericias glosadas al expediente, bibliografía médico legal y lo aportado por Trezza y Lossetti (…) También se han tenido en cuenta las características del ecosistema de nuestro medio ambiente (humedad, temperatura, época del año, etc) y su incidencia en la transformación cadavérica. La incidencia de factores extrínsecos e intrínsecos del cadáver como la agonía, la causa de la muerte, peso, talla, edad, etc; todos ellos son factores que pueden modificar alguno de los parámetros usados para establecer la data de la muerte».

Recordó que los forenses de la Corte «en sus opiniones finales han reconocido que no valoraron todas las documentaciones médico legales incorporadas en la causa», las cuales «son extremadamente valiosas y de profunda importancia».

Y aclaró finalmente que «todos los datos son útiles y deben recogerse, porque será el conjunto de datos convergentes lo que nos permitirá sacar una conclusión que, es necesario decirlo, será siempre aproximada, con un margen de error variable, tanto mayor cuanto más alejado esté el momento de la muerte».


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