Hay dos hipótesis en el caso del joven atacado

CIPOLLETTI

CIPOLLETTI (AC).- La investigación por la muerte del joven atacado por los perros en Navidad se sigue a través de dos hipótesis. El fiscal piensa que lo golpearon para robarle la moto y que luego fue atacado por la jauría. En cambio los forenses sospechan que cayó de la moto producto del estado de ebriedad, que después se la robaron y que finalmente lo mordieron los animales.

Mauricio Darío González, de 21 años, era trabajador petrolero y vivía en Añelo aunque en la víspera de la Navidad viajó a Villa Manzano, donde está su madre para pasar las fiestas con ella. En la madrugada estuvo con varios conocidos y de la investigación surgió que hizo un recorrido en la moto y que pasó por la casa de algunos amigos. El jueves 25 de diciembre, un hombre del barrio El Labrador de Villa Manzano alertó a la Policía sobre la presencia de dos perros cimarrones que estaban mordiendo a una persona. Tras dispersar a los animales, la ambulancia trasladó al joven al hospital de Cinco Saltos, aunque una hora después, alrededor de las 17, murió.

La autopsia determinó que el deceso se produjo por las gravísimas lesiones que le produjeron los animales, que lo mordieron en el cuero cabelludo y en la pierna. Por esa última herida perdió muchísima sangre. También los forenses del Poder Judicial encontraron algunos pequeños golpes en la cabeza y en el rostro, que pudieron ser producto de una caída en la moto, del mismo ataque de los animales salvajes o de la intervención de una persona. Criminalística también levantó el rastro de una pisada en la zona donde apareció el chico y eso hace pensar al fiscal Oscar Cid que lo atacaron para robarle la moto y que después, inconsciente, lo mordieron los perros. Ésa es la línea de investigación que sigue el Ministerio Público pero los forenses no están de acuerdo con esta hipótesis y analizan otra posibilidad. Por los resultados de la autopsia, creen que la víctima cayó de la moto inconsciente producto del estado de ebriedad y que después algún oportunista le robó el vehículo para finalmente ser mordido por los perros. La moto todavía no aparece.

La noche del 24 de diciembre, Mauricio le dijo a su mamá que salía a festejar con amigos y conocidos que tenía en la zona y finalmente no regresó a su casa. Preocupada, al otro día a la tarde, la mujer se acercó hasta la Comisaría 44 para preguntar si sabían algo de su hijo. Fue en ese lugar donde se enteró del trágico suceso. La Policía ya había identificado a la víctima porque llevaba el documento de identidad en uno de sus bolsillos.