Desafió al “qué dirán” de Huergo para hablar de su dolor y sembrar resiliencia 

“Cuando el dolor te inunda, cuando sentís que estuviste en un pozo, ponerse a escribir es una opción para que aquello que tenés dentro, emerja y sea puesto en palabras”. Esa fue la primera frase que Gabriela Martin se animó a esbozar, siguiendo el consejo de su psicólogo. Fue el primer paso del proceso que inició para superar dos duelos en simultáneo: la muerte de su padre y la ruptura de su matrimonio, tras 25 años, a causa de la doble vida que sostenía su esposo. 

Con un tsunami de emociones producto de su nueva realidad, bajó 16 kilos y terminó hospitalizada, incluso medicada con pastillas. Madre de dos hijos, trabajadora social, traia consigo el gusto por escribir desde la infancia, pero nunca pensó que en semejante crisis existencial, esa iba a ser la balsa para salir a flote desde la oscuridad. 

Rota en el alma | La historia inspiradora de Gabriela y sus duelos

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En esta historia, Huergo es el escenario de lo ocurrido y las fechas ayudan a dimensionar el impacto de la superposición de hechos dolorosos, combinados con momentos determinantes en la vida de cualquiera: en el 2023, Gabriela transitó la enfermedad de su papá, el Alzheimer, causa por la que el hombre terminó falleciendo el 31 de diciembre del 2023. Cuando eso ocurrió, faltaban días para el cumpleaños de 15 de su hija, pero en ese momento complejo, su actual exmarido le confesó que tenía una relación con otra mujer.  

El shock y la angustia la paralizaron, contó en diálogo con Diario RÍO NEGRO, y no pudo poner en palabras lo que sentía. Por eso su médico le aconsejó escribirlo, de puño y letra. Una amiga atenta con un cuaderno de regalo, le dio la herramienta que necesitaba.

“Cuando mí psicólogo lo leyó, me dijo que podía ayudar a otras personas que atravesaron procesos de duelo”, relató la mujer. Todo un dilema porque en ese entonces, y eso sigue ocurriendo, su vida laboral y personal se repartía con la vida pública en el Concejo Deliberante, como edil.

Compartir con sus hijos de 13 y 16 años el fruto de esas sesiones de terapia, combinadas con el llamado a sincerarse en el papel, fue la otra faceta dolorosa de esto que Gabriela estaba viviendo. Confesó que los adolescentes lloraron mucho al oírla, pero que lograron transmitirle el orgullo que sentían por el coraje de su madre para enfrentar el panorama e intentar salir adelante, así que de hecho la incentivaron a avanzar con el libro y hasta la ayudaron con el diseño de la tapa. 

La historia inspiradora de Gabriela | Oportunidad de reconstruirse

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Hoy el resultado de esta búsqueda interna quedó publicado bajo el título “Rota en alma” y después de agotada la primera edición, ya va por la segunda. Con venta a domicilio y también en Regina, espera llegar pronto a Roca. Lejos del interés comercial, hoy siente que su objetivo de llegar a otros que pasan por lo mismo está cumplido.

“El duelo es un proceso, no un castigo. Es la oportunidad de reconstruirse y empezar de cero, pero más fuerte. Y se puede salir adelante, todo te deja un aprendizaje, aunque cada uno vive los procesos como puede, porque no hay una receta, te pueden decir muchas cosas pero solo el que lo vive sabe cómo se siente. Te rompes pero al final terminás descubriéndote en cada uno de los pedazos”, opinó, para invitar a que más personas busquen la salida.

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