Jazmines: belleza y perfume en todas sus variedades

Arbustivos, trepadores, cerca de 200 especies son las que se conocen comúnmente como jazmín. De buena parte de ellas hablamos hoy con el ingeniero Norberto Raffo, quien no sólo explica sus características, sino los cuidados que requieren.

Un jazmín, sin duda, ilumina y alegra todo tipo de espacios, además de armonizar el ambiente. Sus flores- cualquiera de sus variedades, ya sean arbustivas o trepadoras – se destacan por la simpleza y el perfume. En muchos lugares, simboliza la modestia, la amabilidad y la amistad y regalar un jazmín, es considerado un gesto elegante y sofisticado.


Del género Jasminum, cerca de 200 especies son las que se conocen comúnmente como jazmín. Algunas crecen como arbustos y otras como plantas trepadoras, guiadas sobre estructuras. Los jazmines son una de las especies más solicitadas y populares.

El profesor e Ingeniero Agrónomo de Neuquén, Norberto Raffo, nos explica sobre los cuidados que necesitan y las variedades que se adaptan mejor al clima de nuestra zona.

Dentro de la denominación de jazmines – aclara Raffo – existen plantas de varios géneros: Gardenia, Jasminum, Plumbago, Gelsemiun, Stephanotis, Mandevilla y éstos pueden ser tanto arbustivos, como trepadores .

En jazmines arbustivos, porque se lo consideran plantas de autoapoyo – especifica el profesional a RÍO NEGRO – y en este grupo el más popular pertenece al género de Gardenia de la especie augusta, se encuentra la variedad fortunei , que es el jazmín del cabo.

Jazmín chileno, con sus potentes flores rojas.


Jazmín del Cabo (Gardenia augusta var.fortunei) el más bonito en todos sus aspectos. Se trata de un arbusto mediano con follaje brillante, perenne y grandes flores blancas solitarias y muy perfumadas – explica Norberto Raffo – que florecen al final de la primavera y comienzo del verano. Requiere de suelos ácidos y ferrosos, ricos en materia orgánica y buen drenaje. “Crecen bien, con exposición de media sombra (ideal el sol de la mañana); y, si bien se pueden multiplicar por esquejes, para nuestra zona es mejor el injertado por ser más resistente y de mayor longevidad”, aconseja.

En cuanto al sustrato de plantación debe ser rico en pinocha, turba y lombricompuesto, además de incorporar sulfato de hierro, al finalizar el invierno. “Las deficiencias nutricionales más comunes suelen ser por la falta de nitrógeno, que se manifiesta por la caída y el color amarillo de las hojas viejas, también de hierro que se muestra en las hojas nuevas al ponerse amarillas, pero conservan verde sus nervaduras”, acota Raffo.

Jazmín Kimura (Gardenia augusta var. kimura) es otra de las variedades arbustivas y es el más pequeño, con abundante floración blanca, pequeña, dobles y muy perfumada – explica el experto – además presenta de tres a cuatro floraciones anuales. Se multiplica por injertos.

Jazmín estrella (Gardenia augusta var. radicans) se trata de un arbusto muy pequeño, de follaje verde brilloso y hojas pequeñas – dice y, si bien sus flores son simples, pequeñas, se destacan por ser muy abundantes y perfumadas. “Es el Ideal para jardines pequeños y sombríos”, acota y que además se multiplica muy bien por injertos y esquejes.

Jazmín del cielo, ideal para los cercos.


Jazmín del Paraguay (Brunfelsia australis), esta variedad es un arbustivo de mediana altura, con hojas caducas, de color verde medio. Florece en primavera con flores de color violeta que van virando al blanco – señala Raffo – además tiene la necesidad de suelos ricos en materia orgánica y en cuanto a la exposición a pleno sol pero protegido, porque pueden sufrir las heladas fuertes. Se pueden multiplicar por esquejes y también por semillas. Esta variedad no requiere podas especiales.

Jazmín Celeste (Plumbago capensis). “Es un arbusto apoyante, de follaje perenne – aunque en nuestra zona, se comporta como semiperenne, por los fríos invernales”, indica. Y agrega: “es un arbusto apoyarte, pero se puede utilizar como arbusto sin apoyo generando estructuras globosas muy interesantes, en la composición paisajística”. Su follaje de color verde claro, muy ramificado y de ramas frágiles ofrece flores celestes dispuestas en racimos terminales. Esta variedad florece desde la primavera hasta el otoño y es muy sensible a las heladas. Según Raffo, lo ideal sería plantarlos sobre una pared con orientación hacia el norte y cubrirlo con tela anti helada. Se debe podar fuerte, una vez que haya pasado el período de heladas, a partir de octubre. “Existe también la variedad alba, que cuya floración es blanca y necesita de suelos normales, arenosos y bien drenados”, aseguró.


Jazmines trepadores



Jazmín de leche (Trachelospermum jasminoide) Este jazmín trepador necesita apoyo y estructura sobre las que se va enredando -asegura el experto. La especie presenta hojas coriáceas, de verde oscuro, tallos con látex y flores blancas, muy perfumadas dispuestas encimas axilares y terminales. Florece en primavera tardía (en este momento) y se multiplica por esquejes y acodos. Una vez que la planta ocupó el espacio asignado, se deben podar todos los años – indica – comenzando en agosto y rebajando el crecimiento anual a dos o tres yemas. Para Norberto Raffo, esta variedad en plantas viejas o desmadradas, se puede realizar una poda intensa de rejuvenecimiento que junto a una buena fertilización, rebrotará muy bien.

Jazmín amarillo (Jasminum meznyi). Este arbusto también considerado apoyante, de ramas largas y sarmentosas tiene un follaje perenne, de color verde claro. “Florece a fines de invierno y comienzo de primavera sobre ramas de crecimiento del año anterior”, explica. Las flores son amarillas, solitarias y pueden ser simple o dobles. Este tipo de especie se multiplica por esquejes.

“La poda se debe realizar todos los años después de la floración, rebajando el crecimiento del año anterior, a dos pares de yemas e ir raleando las ramas más viejas y los rebrotes basales”, indica. Y agrega: “No es exigente en suelos y debe ser plantada a pleno sol”.

Jazmín chino (Jasminum polianthus), Otro arbusto trepador de hojas persistentes, con follaje denso, vigoroso y de color verde oscuro. “Su floración es primaveral dispuesta encimas umbeliformes y tiene una coloración rojiza muy atractiva, mientras las flores están cerradas. Al abrirse luego la corola, de color blanco. Es muy perfumado”, aseguró Raffo y que en nuestra zona puede sufrir las heladas tardías, llegando a perder su floración, por lo tanto, se debe plantar orientado al norte, protegido y cubrir con tela anti heladas. Una vez ocupado el espacio asignado, requiere de una poda anual, después de la floración, raleando las estructuras más viejas. Se multiplica por esquejes.

Del Paraguay, con sus flores en blanco y violetas


Jazmín del país (Jasminum officinale var.grandiflorum) , arbusto apoyante de hojas perennes con flores blancas muy perfumadas y con un sutil tinte rosado. De abundante floración en primavera, verano y otoño. Se multiplica por injertos. “Es una trepadora resistente, poco exigente en suelos y requiere de una poda de limpieza en agosto y raleo de estructuras avejentadas”, sostuvo el profesional.

Jazmín diamela (Jasminum sambac). Esta especie es toda una trepadora apoyante, de hojas enteras unifoliadas, perennes, de color verde intenso. Muestra flores blancas dobles, muy perfumadas dispuestas encimas corimbosas. Es de floración primaveral, sensibles a los fríos intensos, por lo que debe ser plantada en exposiciones a pleno sol y a reparo de los vientos invernales del sudoeste – especifica Raffo. Requiere de suelos ricos en materia orgánica, levemente ácidos y en cuanto a su multiplicación se da por injertos.

Jazmín de Chile (Diplademia x rosácea) También esta variedad se trata de una trepadora apoyante, de hojas perennes de color verde intenso, con llamativas flores tubulares, de color rosado-fucsia.

También llamado jazmín rojo, y requiere protección porque es muy sensible a las heladas. Si bien es muy vendido – acota el profesional – no lo recomienda porque difícilmente sobreviva a los inviernos de nuestra zona, salvo que sea plantado en lugares muy protegidos, como jardines de invierno o invernaderos. Es muy exigente en suelos orgánicos y con buena humedad.


Tips orgánicos



* Evitar los agrotóxicos.

* Si bien en general no tienen problemas de enfermedades como hongos, bacterias, y virus, como toda planta son atacados por las plagas más comunes de nuestros jardines (pulgones, cochinilla, mosca blanca, arañuela) que pueden ser controladas de forma ecológica, con productos no contaminantes.

* El consejo de Norberto Raffo es utilizar productos como el jabón potásico o preparados caseros como alcohol de ajo y sulfato de nicotina. Estos productos como son de bajo poder de volteo y poca residualidad. Deben aplicarse varias veces y repetir cada 4/5 días, teniendo la precaución de mojar bien la planta, sobre todo en el envés de las hojas.

* Otra buena práctica es la aplicación de aceite emulsionable, en invierno.


Alcohol de ajo:

Se procesan 4 dientes de ajo con 500 cc de agua, 500 cc de alcohol etílico,y 10 gr de jabón blanco neutro,

Se deja reposar 3 horas, luego se filtra y está listo para usar.

Se lo puede guardar por 3 meses en recipiente oscuro en lugares fresco y oscuros, bien etiquetado y fuera del alcance de niños. Es un buen insecticida acariciada, aseguró Norberto Raffo.


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