Ojo seco: riesgos y otras patologías que puede ocultar

Se estima que entre el 10 y el 25% de la población lo padece, pero muchísima más gente recibe este diagnóstico y, a partir de él, medicaciones que no funcionan.

Rogelio Ribes Escudero
Médico oftalmólogo (*)

El ojo seco es una patología multifactorial caracterizada por la alteración de la superficie ocular. Es frecuente que muchos pacientes hayan visitado a varios profesionales y arriben al consultorio sin resultados y con una batería de medicación. ¿Por qué ninguna hace efecto?


Confundir el ojo seco con otra enfermedad puede derivar en el empeoramiento de los síntomas. Por eso es esencial discernir si efectivamente se trata de esto (para lo cual requerirían un nivel superior de tratamiento) o si se trata de otras patologías, por ejemplo:

Alteración de la mecánica palpebral:El parpadeo es el movimiento de cierre y apertura rápida de los párpados, puede ser voluntario o reflejo, interviene activamente en el drenaje de la lágrima y favorece la integridad de la superficie ocular.
La mecánica palpebral depende de variables como el momento del día, la edad, el grado cognitivo, la atención y ciertas alteraciones oculares, entre otras.

Las actividades de lectura y el uso prolongado de pantallas predisponen a los parpadeos incompletos y a la disminución de su frecuencia, que contribuyen con la sequedad de la superficie ocular por la mala distribución del film lagrimal. La maloclusión palpebral suele tratarse con lubricantes, pueden utilizarse lentes de contacto que promuevan la concentración de la lágrima natural y agregar lágrimas biológicas como suero autólogo o plasma rico en plaquetas.
Epiteliopatía del párpado en limpiaparabrisas:La conjuntiva marginal es la porción del párpado en contacto con el globo ocular. Actúa como una superficie de limpieza que distribuye la película lagrimal sobre la superficie ocular al entrar en contacto con ella en cada parpadeo.
La epiteliopatía del Lid Wiper es una alteración de esta porción del margen palpebral por un incremento en la fricción debido a una lubricación inadecuada. Causa trauma físico y abrasión mecánica, y es frecuente en pacientes que experimentan síntomas de ojo seco.
La presión del párpado, composición y viscosidad lagrimal, textura de la superficie y velocidad de parpadeo son factores que podrían contribuir a su formación.


Conjunctivochalasis: Es una afección de la superficie ocular que se define por la presencia de conjuntiva bulbar redundante. Se manifiesta mediante la formación de pliegues que, durante el parpadeo, entran en contacto con distintas superficies generando daño mecánico.
En la córnea, por ejemplo, provoca queratitis en la zona de contacto, inflamación en el párpado y microtraumatismos y hemorragias subconjuntivales a repetición. A su vez, la conjuntivochalasis contribuye con la génesis de ojo seco, ya que causa inestabilidad en el film lagrimal y altera la estructura de sus reservorios.


Entre los principales factores de riesgo, se encuentran la edad avanzada, cirugías previas, alteraciones palpebrales como blefaritis y disfunción de las glándulas de meibomio, y el uso de lentes de contacto. Es uno de los principales síndromes que puede enmascarar un ojo seco.

(* Jefe del Equipo de Trasplante de córnea – Servicio de Oftalmología del Hospital Alemán).


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