Condenan al hombre que mató para defender a la hermana en Neuquén: los motivos

En una próxima audiencia le fijarán la pena que le corresponde cumplir, con un mínimo de 8 años. Por ahora seguirá con prisión domiciliaria. Su hermano fue absuelto.

Ningún imputado tiene obligación de declarar, pero si lo hace, todo lo que diga podrá ser usado en su contra. Las propias palabras de César Enrique Nahuelquen (35), combinadas con una aplicación por lo menos conversable de la perspectiva de género, llevó a un Tribunal de Juicio a declararlo responsable de homicidio simple por la muerte de Julio Alfonso González Poo (19).

Su hermano Alan Lucas Román Alveal (21) fue absuelto. Hay más pruebas para deducir que intentó evitar la pelea fatal antes que participar de la misma.

El fallo, unánime, lo dictó el tribunal integrado por Lucas Yancarelli, Mauricio Zabala y Lucas Giorgetti, quien tuvo a su cargo la lectura este martes. En una próxima fecha se debatirá la pena que corresponde aplicarle a Nahuelquen. El homicidio simple tiene un rango de 8 a 25 años.

Impugnarán la sentencia


El defensor particular Sebatián Perazzoli dijo que impugnará la sentencia, y lo mismo anticipó el querellante Elio García.

«Se confirmó lo que advertimos en el alegato de clausura», señaló el abogado de la familia González Poo. «Se pretendía hacer un mal uso de la perspectiva de género, y estamos conformes con que no se haya realizado».

Después del veredicto ambos abogados se dedicaron a acompañar a las respectivas familias, involucradas en un caso donde sólo hay dolor y víctimas, una fatal y otras que arrastrarán las secuelas de por vida.

Hubo un fuerte despliegue policial en prevención de incidentes, pero la audiencia y los momentos posteriores transcurrieron con tranquilidad.

González Poo estuvo en pareja con una hermana de Nahuelquen, de 33 años, a la cual sometía a violencia de género. La mujer estaba en una situación de riesgo de vida.

El 1 de abril del año pasado a la tarde, en la Toma Norte donde residían, González Poo le dio una de las habituales palizas. También lastimó a una de las hijas de ella, de 4 años.

A la 1 de la mañana del 2 de abril, hubo una pelea entre Nahuelquen y González Poo. La víctima fatal murió por un corte en la arteria femoral provocado con un cuchillo.

La perspectiva de género


La hipótesis del fiscal Andrés Azar y del querellante Elio García fue que la perspectiva de género no puede ser utilizada para justificar el homicidio. El defensor Perazzoli señaló que el imputado actuó en defensa de su hermana, quien corría riesgo de vida. Como segundo argumento, pidió que lo declaren responsable de exceso en la legítima defensa de terceros.

Familiares de la víctima fatal, en la Ciudad Judicial durante el desarrollo del debate. (Archivo/Matías Subat)

El juez Giorgetti utilizó las palabras de Nahuelquen en el juicio. Al dar su versión del hecho, el hombre había señalado que esa madrugada se encontró con González Poo y discutieron por las palizas a su hermana. «Le dije que se zarpó, él me dijo que la iba a matar, y yo di media vuelta y me fui, le dije ya vamos a hablar, no es el momento. No quería pelear».

Cuando estuvo de espaldas, continuó el autor confeso del homicidio, «me tiró dos piedras y una lata de cerveza. ¿Él puede hacer lo que quiera? ¿Lo tengo que dejar que siga tirando piedras hasta que me pegue?».

El Tribunal tomó esa argumentación y la cruzó con su mirada de la perspectiva de género. Por esa vía, llegó a la conclusión de que «Nahuelquen no reaccionó en forma violenta en defensa de su hermana, sino para reparar su honor herido, su propia masculinidad» afectada.

«Reaccionó porque le tiraron una piedra, lo de la hermana lo podía hablar otro día», continuó el veredicto.

La venganza por mano propia


El juez Giorgetti (al centro) leyó el veredicto. A la izquierda Yancarelli y a la derecha Zabala. (Florencia Salto)

El fallo pareció preocupado por dar un mensaje de rechazo a la venganza por mano propia: «Sería peligroso desde el punto de vista social» que «sobre el autor de actos de violencia penda una condena de muerte que cualquiera pueda ejecutar en cualquier momento».

El veredicto tomó también palabras de la madre de González Poo, quien durante el juicio se preguntó: «¿quiénes son ellos (por los imputados) para poner el día y la hora de la muerte de mi hijo?».

Denuncia, cautelar, rondines


Con el fin de reforzar esa argumentación, el juez Giorgetti mencionó que nadie en la familia de la mujer víctima de violencia de género tenía como hipótesis la muerte de González Poo para solucionar el problema.

Dijo además que «cuando ella por fin decidió hacer la denuncia ante la Policía, ese mismo día le impusieron una cautelar y rondines policiales».

El «por fin», no se entendió: la mujer había presentado varias denuncias, aunque a través de su madre y su hermana, porque vivía paralizada por el terror que le tenía a González Poo.

El joven nunca se enteró de la existencia de una prohibición de acercamiento dictada por el juzgado de Familia el mismo 1 de abril, porque no lo notificaron.

Y de hecho, horas antes de morir merodeó por la vivienda de una amiga donde, sabía, estaba refugiada su expareja, que se escondió en el baño temerosa de que ingresara a la casa. El rondín policial pasó en otro momento y no lo detectó.


Ningún imputado tiene obligación de declarar, pero si lo hace, todo lo que diga podrá ser usado en su contra. Las propias palabras de César Enrique Nahuelquen (35), combinadas con una aplicación por lo menos conversable de la perspectiva de género, llevó a un Tribunal de Juicio a declararlo responsable de homicidio simple por la muerte de Julio Alfonso González Poo (19).

Registrate gratis

Disfrutá de nuestros contenidos y entretenimiento

Suscribite desde $1500 ¿Ya estás suscripto? Ingresá ahora
Certificado según norma CWA 17493
Journalism Trust Initiative
Nuestras directrices editoriales
<span>Certificado según norma CWA 17493 <br><strong>Journalism Trust Initiative</strong></span>

Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios