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Caso Facundo Bargiela: dos pericias clave están en suspenso en la investigación en Bariloche

Se trata de la exploración de los celulares que entregaron sin haber sido notificados de que estaban sospechados del crimen y de la toma de muestras biológicas. Ese procedimiento fue impugnado por la defensa de dos de los imputados. Falta resolver además los cuestionamientos a las prisiones preventivas.

La investigación del homicidio a sangre fría de Facundo Nicolás Bargiela sigue adelante, pero hay dos peritaciones clave que están en suspenso a la espera de que se resuelvan las impugnaciones presentadas por la defensa de los imputados Jonathan Rabinovici y Santiago Figueroa.

Fuentes judiciales explicaron a Diario RÍO NEGRO que se trata de la exploración de los celulares, que la fiscalía les retuvo a Rabinovici, de 31 años, y Figueroa, de 19, y que los defensores impugnaron porque no fueron notificados en ese momento de que estaban sospechados de participar del crimen del excampeón nacional de Jiu Jitsu.

Los dos jóvenes entregaron sus celulares personales cuando fueron citados a la subcomisaría 80 horas antes de que apareciera el cadáver de Bargiela. En un primer momento, Rabinovici fue convocado para colaborar con la búsqueda del exempleado municipal, cuyo paradero se desconocía. El imputado era desde hace años un “amigo inseparable” de Bargiela. Compartían la pasión por el arte marcial Jiu Jitsu. Bargiela había sido campeón nacional y sudamericano de esa disciplina.

Además, eran socios en sospechosos negocios inmobiliarios en Bariloche, como señaló el fiscal a cargo de dirigir la investigación César Lanfranchi en la audiencia de formulación de cargos.

Las fuentes recordaron que las defensas impugnaron además la toma de muestras biológicas en la subcomisaría 80, cuando aún no estaban notificados de que estaban vinculados a una investigación por homicidio.


Los vínculos de los imputados con la víctima


Figueroa es el cuñado de Rabinovici. Los dos están imputados como coautores del homicidio de Bargiela. No son los únicos. También, la fiscalía imputó a Julio Argentino Torres (61) y a Carlos Gustavo Alejandro Bracamonte (40).

Torres era considerado un tío para la familia de la víctima. Bracamonte fue cuñado de Bargiela y socio en las presuntas maniobras inmobiliarias.

Lanfranchi les atribuyó a Rabinovici, Figueroa y Torres haber sido los coautores del crimen, que calificó como un homicidio agravado por el concurso premeditado de dos o más personas, cometido con alevosía y con un arma de fuego.

De hecho, el perito forense que hizo la autopsia estableció que a Bargiela lo ejecutaron de un tiro en la nuca. La fiscalía aún no estableció con precisión el horario del homicidio de la víctima, que tenía 36 años, trabaja en el municipio de Bariloche y era padre de dos chicos. Estima que ocurrió, entre la noche del domingo 7 de abril y la mañana del martes 9 de abril último

Lanfranchi acusó el 11 de abril pasado a Bracamonte de ser el ideólogo del plan para asesinar a su excuñado. El juez de garantías Juan Pablo Laurence admitió los cargos que el fiscal formuló primero contra Bracamonte, y en una segunda instancia contra los tres imputados restantes, en audiencias que se hicieron el 15 y 16 de abril último.

Las defensas de los imputados impugnaron las resoluciones que dictó el juez de garantías de Bariloche Juan Pablo Laurence. (foto de archivo)

Las defensas impugnaron las prisiones preventivas


El magistrado autorizó a la fiscalía y las defensas particular y oficial a investigar el caso durante cuatro meses y les impuso prisión preventiva a los cuatro imputados. Aunque accedió a concederle a Bracamonte el beneficio de cumplir la medida cautelar con un arresto domiciliario y tobillera electrónica porque, según sus defensores particulares alegaron, es paciente oncológico.

Los defensores particulares de Rabinovici y las defensoras oficiales de Figueroa impugnaron la prisión preventiva. La audiencia para revisar esa decisión de Laurence había sido programada para el martes a las 13, pero por pedido de la fiscalía y las defensas se aplazó para el 8 de mayo.

Mientras, el resto de los elementos que se recolectaron en lo que va de la investigación ya se enviaron para su peritación y análisis a Viedma y al laboratorio de genética forense. Es el caso de los rastros que los peritos del gabinete de Criminalística levantaron del Chevrolet Onix Plus donde los investigadores sospechan que asesinaron a Bargiela.

Según Lanfranchi, Figueroa y Bracamonte se comunicaron la noche del 7 de abril con la víctima. Lo persuadieron para que se acercara hasta un punto en el centro de Bariloche donde lo pasarían a buscar. Bargiela estaba en el domicilio de su novia y salió para ir al encuentro de sus amigos. Le dijo a la joven que regresaría pronto para cenar.

Se subió en el asiento del acompañante. Y salieron en dirección a la avenida Esandi, en la zona este de Bariloche, según el registro de cámaras de seguridad que los investigadores relevaron. Fue la última vez que lo vieron con vida.

Su cadáver apareció la mañana del 9 de abril, en cercanías de la ruta de Circunvalación, en las afueras de la ciudad. Mujeres que recolectaban mosqueta lo encontraron y avisaron a la Policía. La víctima tenía una pistola calibre 380 cargada de la que nunca se separaba en el último tiempo.


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