Quién es Máximo Thomsen, el rugbier que hoy se quebró en el juicio por Fernando Báez Sosa

Presentado públicamente como una joven promesa deportiva, el crimen de Villa Gesell le significó la cruda realidad de una vida sin los privilegios de pertenecer al rugbier. Sus días pasan hoy en medio de lecturas ficcionales, mientras espera una posible condena.

La cara de Máximo Thomsen se transformó hoy tras la declaración de su madre enferma. Luego pidió declarar y aseguró que su intención al golpear a Fernando Báez Sosa no era matarlo. Thomsen es el principal acusado de asesinar a Báez Sosa en la violenta riña que se dio en las afueras del boliche «Le Brique» de Villa Gesell, en la costa bonaerense.

El joven, de 23 años, está detenido en la Alcaidía 3 de Melchor Romero desde enero de 2020 y, a partir de allí, todos los privilegios adquiridos en base a su participación en el Club Atlético San Isidro (CASI) comenzaron a desaparecer.

El principal apuntado por propinarle una patada mortal al chico de Caballito jugaba en la máxima cuna del rugby, donde estaba asociado desde 2017. Sin embargo, los violentos hechos registrados durante la noche de aquel 18 de enero le significaron su expulsión inmediata del club.

El ahora exjugador se había integrado entonces en el equipo de Menores de 19 años, donde integró el equipo por dos temporadas. Su calidad de juego lo llevó a participar de una gira por Europa con el armado juvenil, que estuvo en países de elite deportiva como Inglaterra, Gales e Irlanda.

«Machu», tal como lo apodaban sus amigos, viajaba desde Zárate – donde había dado sus primeros pasos en el rugby – hasta San Isidro prácticamente a diario. Su entrenamiento lo obligaba a trasladarse cerca de 75 kilómetros de su casa, unas cuatro veces por semana.

Bastante callado y sin integración

A pesar de sus esfuerzos por pertenecer, sus pares aseguraban que nunca se terminó de integrar al grupo y que era bastante callado.

Si bien públicamente se intentó presentarlo como una suerte de joya deportiva del club Arsenal Zárate Rugby, donde comenzó su carrera deportiva, más bien Thomsen era un aspiracional joven deportista. Hasta que quedó detenido.

Su violento accionar quedó bajo la lupa, además, porque su mamá ocupaba entonces el cargo de secretaria de Obras Públicas en el municipio de Zárate. Una semana después del crimen de Fernando Báez Sosa, la mujer renunció a sus actividades públicas tras el alto nivel de exposición y la irracionalidad del hecho.

Máximo Thomsen hoy: complicado y detenido


Antes de los hechos que lo tuvieron como protagonista de aquel 18 de enero de 2020, Thomsen se encontraba aplicado a estudiar el profesorado de Educación Física. Además, quería ser kinesiólogo para deportistas de alto rendimiento.


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