La alarma que encendió Unión

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Sorprendió la noticia, el viernes pasado, que indicaba que Unión no iba a presentarse a jugar su partido de Primera ante 25 de Mayo en la localidad pampeana, por la 12° fecha del torneo Clausura. La razón principal fue la falta de jugadores. Sorprendió porque se trata de Unión, el equipo más ganador de los últimos tiempo y uno de los más antiguos de la región. Pero no sorprende tanto cuando habla el presidente del club de Allen, Carlos Sánchez. “Tenemos un déficit muy importantes de jugadores, cuatro dejaron de jugar, dos se fueron a Maronese y tenemos 18 suspendidos y tres lesionados”, explica el dirigente. “Sobre los suspendidos, ahora las sanciones no bajan de las cinco o seis fechas y a un jugador que le das esa sanción no juega más. Se va a los torneo amateurs que se juegan los sábados que no tiene que entrenarse. A nosotros ya nos pasó”, se queja Sánchez. Y avisó que “esto pasa todos los fines de semana, pero trascendió porque nosotros lo blanqueamos. En inferiores pasa todos los fines de semana. La mayoría de los clubes juntan los jugadores el sábado para jugar el domingo. Nosotros tenemos el hábito de entrenar todos los días. Y era obligación. Muchos tenían trabajos que hoy no tienen”. Pero el principal dirigente de los “Magos” también encuentra razones puertas adentro: “Sabemos que estamos enfrentando el final de un proceso que comenzó hace diez años y que fue muy exitoso. Ahora tenemos que replantearnos el futuro y empezar de vuelta: volver a formar chicos en el club, darles rodaje, experiencia”. Más allá de la situación de su club, que es común a casi todos los clubes de la Liga Deportiva Confluencia, para Sánchez se impone una profunda reestructuración: “Si no hay un replanteo, esto va a ser muy complicado. Acá hay una cuestión estructural que hay que tratar. Tenemos que jerarquizar la liga, devolverle competitividad”. Y fue directo al costo de participar en la Liga: “A Unión le cuesta entre 1o mil y 15 mil pesos mensuales jugar la Confluencia, entre cuerpo técnico, la Liga y las Inferiores. Aparte va el pago de los árbitros. Y los clubes no reciben nada”. La problemática está planteada, es tiempo de asumirla y discutirla