La derrota del aborto legal

BAHÍA BLANCA

Un conocido periodista escribió que “la sanción de la ley del aborto ha supuesto una nueva derrota del Estado del Vaticano” (la otra habría sido la aprobación de la eutanasia en España). Esta afirmación es una frivolidad. Se trata en realidad de un avance dramático de los Estados sobre el más importante de los DD. HH., el derecho a la vida.


Los que defendieron el aborto, a pesar de tener la ciencia a su disposición, se negaron tercamente a aclarar si lo que se aborta es un tumor o una persona humana en proceso de desarrollo. Y no es lo mismo una cosa que la otra. El único que se animó a decir algo fue el ministro Ginés G. G. que sorprendió al planeta revelando que lo que hay en el vientre de la mujer embarazada “es un fenómeno”. Esa aclaración fue suficiente para la mayoría.


El hecho de que en muchos países el aborto sea ley no significa que debamos imitarlos. Hubo tiempos en que en esos países importantes fue legal la esclavitud, desconocer la propiedad privada, anular las libertades individuales o políticas y hasta quitar el derecho a la vida a determinados grupos. Estas barbaridades duraron el tiempo que las toleró la indiferencia moral de la población. Y creo que este podría ser el caso del aborto, pues dar muerte a un feto debería ser tan condenable como hacerlo con un niño o con un adulto. Son etapas de la vida humana solo separadas por el tiempo y la vida debe ser defendida en cada una de ellas.


La sanción de la ley sobre el aborto legal, seguro y gratuito no es solo una derrota para el Vaticano, sino, principalmente, para el dictamen de la ciencia, de la moral humana y del sentido común.


Humberto Guglielmin
DNI 10.401.180


Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios