La fiesta zapatista espera a Marcos

OVENTIC, México .- Campesinos y militantes zapatistas llegaron ayer al poblado de Oventic, en la región selvática de los Altos de Chiapas, donde se espera hoy la reaparición del subcomandante Marcos para lanzar las «Juntas de Buen Gobierno», nueve años y medio después de su levantamiento en armas el 1 de enero de 1994 «Junta de Buen Gobierno, corazón céntrico de los zapatistas delante del mundo.

Aquí manda el pueblo y el gobierno obedece», señalan como slogan central los carteles recién instalados en la entrada del pueblo, donde se registra gran actividad desde anoche La «comandancia clandestina» del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) anunciará la creación de cinco «Juntas» que regirán el autogobierno de los 30 municipios que controla, según anunciaron comunicados de esa organización.

Los «gobiernos mancomunales» entregarán documento de identidad a sus habitantes, podrán resolver sobre la propiedad de la tierra y conflictos con los demás municipios no zapatistas, además de gestionar ayudas de organizaciones no gubernamentales.

En pleno corazón de Chiapas, el poblado en el que habitan poco más de 30 familias es el punto de encuentro escogido por la dirigencia del EZLN para dar mañana un paso más en su autonomía A la espera de los actos de hoy, Oventic luce una atmósfera festiva, con pequeños puestos de comida, de venta de prensa zapatista, música y carteles en los que se rinde homenaje al legendario guerrillero Emiliano Zapata y a Ernesto «Che» Guevara. Decenas de colectivos, mulas y caballos transportaron sin controles policiales a los campesinos, muchos de ellos ataviados con trajes típicos de las etnias chamulas, tzotziles o lacandonas.

El territorio controlado por el movimiento zapatista abarca 29.806 kilómetros cuadrados, equivalentes al 39,4 % del territorio de Chiapas, donde se ubican 28 municipios constitucionales, en los que se crearon sin embargo 34 municipios autónomos En estos últimos se realizan tareas administrativas como el registro civil y la seguridad pública al amparo de las leyes indígenas ancestrales y al margen de las leyes formales.

Las juntas tendrán la facultad de recaudar el llamado «impuesto hermano», que será del 10 % de cada proyecto obtenido de donativos. Las juntas serán instaladas en cada uno de los cinco centros culturales establecidos en 1996 por la guerrilla, antes Aguascalientes, y que en adelante se denominarán «Caracoles».(Télam)