La hora del smartwatch

Los relojes inteligentes prometen ser el próximo boom entre los dispositivos móviles. Música, SMS y llamadas en tu muñeca.

En el pasado hubo un intento tras otro de dar a los relojes más funciones que la de indicar la hora. Pero el éxito fue modesto, evalúa el instituto estadounidense de investigación del mercado ABI: “Tenían un aspecto feo, eran demasiado grandes, su funcionalidad era mala o la pila se agotaba demasiado pronto”. Ahora, sin embargo, una nueva generación de smartwatches (relojes inteligentes) está causando sensación. Los nuevos modelos tienen un gran potencial, aunque todavía no funcionan a pleno rendimiento. Los smartwatches se conectan por Bluetooth al smartphone o a la tableta, en los que tiene que estar instalada una aplicación del fabricante del reloj. Los relojes inteligentes muestran las llamadas y los mensajes SMS, y parcialmente también los nombres y los números de las personas que han llamado, así como citas y compromisos o actualizaciones como el tiempo o datos de apps de terceros que sean compatibles. Algunos de esos smartwatches también tienen un kit manos libres, controlan un reproductor de música y un sistema de navegación en el celular o se conectan con apps deportivas. El usuario decide si la hora se indica de forma digital o analógica: la indicación de la hora sigue siendo el elemento medular del smartwatch. Los smartwatches forman parte de una tendencia superior conocida como wearable computing, cuya traducción al español podría ser informática para vestir. De forma discreta, esta tecnología ayuda y asiste a la persona que la lleva o en el cuerpo o bajo la ropa, mide sus actividades y le da información. A esta categoría pertenecen tanto las pulseras fitness como las gafas de Google, por ejemplo. Sin embargo, llevar un aparato en la muñeca es otra cosa que dejar controlar el campo visual por un aparato. De momento parece que el favorito entre los inventos de “wearable computing” va a ser el smartwatch. La ola de los smartwatches comenzó con la invención del Pebble, un reloj inteligente resistente al agua con una pantalla en blanco y negro de papel electrónico de 1,26 pulgadas para iOS y Android. Otros modelos en blanco y negro con un display que ahorra mucha energía son, por ejemplo, el Metawatch, que cuesta como mínimo 100 euros (129 dólares), el Agent o el Sonostar, que todavía se encuentra en fase de desarrollo. Las pequeñas empresas se han adelantado con relojes a partir de 80 euros. El desafío es grande: deben competir con la utilidad que ha demostrado el smartphone con una pantalla táctil grande, un avance que no quieren perder los usuarios. Ahora les toca a las grandes compañías, como Apple, Google, LG o Samsung, trabajar en el desarrollo de relojes inteligentes. En ese están. Por algo el instituto de investigación ABI ya pronostica para el 2013 la venta de 1,2 millones de smartwatches en todo el mundo. (DPA)

tecno

El Simvalley PW (80 euros, 103 dólares) quiere dar batalla a los celulares con una pantalla de colores de 1,54 pulgadas y módulo GSM. Derecha, el Cookoo para iPhone (130 euros o 167 dólares) indica los mensajes o los recordatorios con íconos en la esfera.


Registrate gratis

Disfrutá de nuestros contenidos y entretenimiento

Suscribite por $2600 ¿Ya estás suscripto? Ingresá ahora
Certificado según norma CWA 17493
Journalism Trust Initiative
Nuestras directrices editoriales
<span>Certificado según norma CWA 17493 <br><strong>Journalism Trust Initiative</strong></span>

Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios