La llama del centro de Neuquén que no debió apagarse
Emplazada hace 69 años en el corazón del microcentro, el destino de la Llama de la Argentinidad era estar encendida cada 17 de agosto en homenaje al general San Martín. Aunque el monumento permanece allí, le falta el mechero.
Desde hace 69 años se encuentra emplazada en el corazón del microcentro, frente a la casa matriz del Banco Provincia de Neuquén, la Llama de la Argentinidad. Estaba destinada a permanecer encendida todos los 17 de agosto en honor al General José de San Martín, pero un día se apagó para siempre. Hoy el monumento permanece firme al costado de la estatua a Marcelo Berbel, sólo le falta el mechero de encendido de la llama.
En 1948 el entonces presidente de la Nación Juan Domingo Perón por decreto las envió a través de camiones del Ejército, a Neuquén, Jujuy, Formosa, Misiones, Catamarca y San Juan. El recorrido de cada una de las llamas fue custodiado permanentemente por las Fuerzas Armadas.
Los años fueron pasando y fueron desapareciendo casi todas las lámparas votivas, menos de la Neuquén, la de la Catedral de Buenos Aires donde está la tumba de San Martín y otra que está en Ushuaia pero de la cual nada se sabe. Los investigadores pudieron acceder a información preliminar que daría cuenta que su destino original era las Islas Malvinas, pero nada se sabe de lo que sucedió en el camino y del por qué permanece en la localidad sureña.
En los archivos históricos no existe demasiada documentación sobre el destino de las llamas. Historiadores de diferentes provincias argentinas suponen que desapareciendo durante la Revolución Libertadora de 1955 que derrocó a Perón.
Sin registro en los archivos
En la ciudad de Neuquén, durante esos años fue derribado el monumento a Eva Perón que se encontraba sobre el bulevar de avenida Argentina, frente a la Catedral. La llama de Argentinidad neuquina sobrevivió a los embates pero no existe registro en los archivos históricos. Incluso la actual conducción de la Asociación Sanmartiniana de Neuquén aseguraron desconocer la historia de la Llama de la Argentinidad.
Las lámparas votivas que Perón dispuso colocar en diferentes provincias en homenaje a San Martín, se construyeron con partes fundidas de cañones del Ejército. Su diseño respeta ciertos rasgos arquitectónicos de la época colonial, paralelamente se pensó en que representara la argentinidad.
La primera llama se encendió en la Catedral Metropolitana de Buenos Aires, donde descansan los restos del prócer argentino. Los diarios porteños de la época relatan que fueron Perón y Evita los encargados de encender todas las llamas del país.
Una nota que llegó
el 7 de agosto de 1948
Datos
- El secretario municipal Ismael Nordenström la recibió. Fue enviada por el Ministerio del Interior y el gobierno de Neuquén informándole de la llegada de una de las Llamas de la Argentinidad. “Este gobierno lo ha designado integrante de la Junta de Recepción de la Llama de la Argentinidad que conducida en carroza, arribará a esta capital el día 13 del corriente a las 19 horas, para encender la lámpara votiva que arderá permanentemente en este territorio, representando el espíritu del Libertador General don José de San Martín”.
- En 2013 el salteño Roberto Terrones viajó por todo el país para saber dónde están las lámparas perdidas.
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