La lucha de Mayra por levantar una casa para su familia a pesar de la crisis en Roca

Una mujer de la zona norte fue obligada a desocupar la vivienda en la que residía con sus dos hijos. Ahora pide ayuda a los vecinos para hacer su vivienda de cantonera en el terreno que le donó su madre.

Los abusos de poder son la cara subyacente de las grandes desigualdades que atraviesan los sectores más postergados. Es el caso de Mayra y sus hijos, a quienes no les renovaron la permanencia en la residencia que alquilaba por culpa de un reclamo. Asimismo, los problemas para conseguir un nuevo espacio y la falta de un mejores ingresos hicieron la situación más complicada.

Pido cosas para cerrar, palets, nylon, chapas, cartón. Todo lo que sea para cerrar una ranchita antes del 15 porque ya está alquilado el departamento”, mencionó Mayra. La mujer decidió comenzar a echar raíces en un lugar propio, como una salida desesperada ante el inminente desenlace.

El departamento que habitaba en calle Suiza al 800 está próximo a recibir a un nuevo inquilino. El pedido del dueño del inmueble para que abandone el lugar comenzó a raíz de un reclamo en el sistema eléctrico, derivado de un sinfín de irregularidades que aquejan al inmueble. “Por los dos nenes necesitaba que eso se arreglara, además hubo casos de incendio”, precisó.

La construcción es lindante al casa de madre en el barrio Fiske Menuco. Foto: Juan Thomes

Mayra de 23 años, es madre separada de dos varones de 6 y 2. El mayor de ellos se encuentra inscripto en una escuela primaria sobre calle del Libertador, pero por problemas de salud debió suspender la concurrencia.

La decisión de comenzar la construcción de la “ranchita” ocurrió luego de analizar y recorrer propuestas de alquiler, muchas de ellas con condicionamientos inaceptables o donde prohibían los menores.

Fue así que la madre de Mayra le donó parte de su terreno ubicado en barrio Fiske Menuco, próximo a la intersección de calles Paraná y Los Ciruelos.

Pero necesita ayuda para poder terminar de cerrar la edificación de madera y cantonera. “Muchas personas me escribieron y quedaron en traerme cosas, pero necesito nylon y más chapas.”, insistió.

Foto: Juan Thomes

En el último tiempo se encontraba trabajando provisoriamente en limpieza. Fue a raíz de la visibilidad en las redes sociales en las que obtuvo los primeros aportes e incluso propuestas de trabajo.

“Ayer una chica me llamó para limpiar, así que ahora trabajo día por medio. Me vino como anillo al dedo”, comentó con agrado la joven. Ella es clara en destacar que no quiere nada gratis, sino oportunidades para poder sacar adelante a su familia.

Para donativos es posible contactarse a través de WhatsApp al 298-4134351.


Adherido a los criterios de
Journalism Trust Initiative
<span>Adherido a los criterios de <br><strong>Journalism Trust Initiative</strong></span>

Nuestras directrices editoriales

Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios