La nieve y la pandemia no detienen a la vacunación de Neuquén

En la zona sur lo hacen a caballo. Se otorgan turnos para evitar la concentración de personas en los vacunatorios. También continúan con el plan escolar.

El plan de vacunación de la provincia de Neuquén no entiende de inclemencias climáticas, ni de pandemia. Las trabajadoras y trabajadores del sistema de público de salud realizan grandes esfuerzos en las zonas más alejadas. En los centros urbanos, se hace a través de turnos que se otorgan en centros de salud y hospitales. También continúa en marcha el plan de vacunación escolar junto a directivos y docentes de todos los niveles.

Araceli Gitlein, licenciada en enfermería de la dirección de Inmunizaciones, sostuvo que la vacunación “es una actividad esencial, más en estos momentos, con lo cual no se suspende el programa y sigue vigente en cada localidad de la provincia”.

En el contexto de la pandemia de COVID-19 se modificó la forma de trabajo: “Se realiza a través de turnos. De esta forma evitamos que se junten personas en los centros de salud y hospitales, garantizando el distanciamiento social para cuidar a los pacientes y a todo el personal de salud al mismo tiempo”, explicó la licenciada en enfermería.

Para solicitar un turno hay que acercarse al centro de salud más próximo al domicilio o consultar en la web del ministerio de Salud (https://www.saludneuquen.gob.ar/modalidad-de-atencion/) cuál corresponde a su barrio y/o ciudad. Allí figuran los teléfonos y las direcciones correspondientes.

Por otro lado, Gitlein recordó que el plan de vacunación escolar sigue su marcha, aún sin actividades en las escuelas, ya que se trabaja con directivos y con equipos docentes, que se ponen en contacto con estudiantes y familias para coordinar las vacunaciones. “Insistimos en que tenemos que tener el carnet al día, sobre todo en menores de dos años, embarazadas y personas con factores de riesgo”, señaló.

Según la profesional es importante «sostener la vacunación y tener buenos números, porque de esta manera se previenen enfermedades que generan mucho daño, situaciones graves e incluso muertes. Y porque, además, tenemos que evitar que aparezcan otras enfermedades prevenibles con vacunas, que después nos van a generar problemas”.


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