La versión «no oficial» de los 100 años 31-01-04

Desde mañana «Río Negro» editará «El centenario de Neuquén», primera nota de las 32 que cada domingo suscribirá el estudioso de la historia, colaborador de este diario, Francisco N. Juárez. El emprendimiento – alejado de la «versión oficial» de los hechos-, precederá a los festejos de los 100 años de la fundación de la capital neuquina. Reemplazará, hasta el 12 de setiembre, a la habitual página dominical «Historias patagónicas».

El próximo 12 de setiembre, no sólo estallarán fuegos artificiales sobre la capital neuquina -como sucedió en igual fecha de 1904-, sino que abundarán los agasajos, las representaciones de época y las evocaciones históricas.

Hasta entonces, y desde mañana, «Río Negro» honrará aquel acto fundacional como lo hizo con el centenario de San Carlos de Bariloche, es decir, con una serie de notas sobre su historia. Lo hará con la edición de «El centenario de Neuquén» una página que, durante 32 domingos aportará las investigaciones de Francisco N. Juárez.

«Es un modesto aporte a la búsqueda de identidad regional», dijo Juárez, autor de varios trabajos de investigación y una novela histórica, entre otros en cuatro décadas de periodista. «También es una búsqueda en fuentes no trilladas -devela el autor-, con hallazgos que a veces difieren de la llamada 'historia oficial' y otras descubren omisiones tendenciosas, siempre con el propósito -o tal vez e desparpajo- de no omitir un descubrimiento que modera y hasta menoscaba una biografía edulcorada», es decir, una mezcla que potencia el periodismo con la historia.

Para los lectores de «Río Negro», Francisco N. Juárez es un narrador de historias regionales poco o nada conocidas y buceador de datos no develados en historias más notorias. Su vínculo con la investigación histórica y el periodismo tiene vieja data y abundante producción.

Su primera investigación en el Archivo General de la Nación data de 1953 y su primera nota periodística de 1962. La labor indagadora la saboreó durante décadas y se le nota en el fascículo «Los bandidos rurales».

Más desgarradora fue su investigación para el guión del filme «La historia oficial» y de enfoque curioso sus «Relatos olvidados» de «La Nación» donde escribió durante 20 años.

A su último libro -la «Historia del Banco Ciudad…»- le precedió la novela histórica «Vieytes, el desterrado», y el sabor de pasado discurre hasta en su «Guía de estancias turísticas».

Se inició como redactor en la mítica Primera Plana, y siguió como secretario de redacción de Panorama, Siete Días, Gente, La Semana, y otras. Escribió con humor (colaborador de la revista homónima y columnista de «Hortensia»), sobre turismo (cofundó el suplemento de La Nación, creó revistas de esquí, viajó por todos los continentes incluso el Artico y el Antártico) e incursionó en política.