La voz reivindicadora de Aimé Painé

Por Edith Cabrera

“Muchas veces hablaron de nosotros, sin nosotros. Los aborígenes debemos aprender nuestra cultura para transmitirla, juntar lo propio para desparramarlo y que nos conozcan todos”, decía Aimé Painé, la primera mujer mapuche en salir de gira orgullosa de sus orígenes, con la vestimenta tradicional, y la primera en cantar en mapuche y en explicar esa cultura.

Nacida en Ingeniero Huergo en 1943, fue un baluarte de la cultura mapuche. Tenía 44 años cuando falleció imprevistamente en Paraguay en septiembre de 1987 y no pudo llevar del todo a cabo sus ansias de ser una educadora e historiadora de su cultura.

Siendo ella muy chica falleció su madre; huérfana, fue internada en Mar del Plata para posteriormente ser trasladada a Buenos Aires donde realizó sus estudios e integró el Coro Polifónico Nacional durante cinco años. En esos tiempos surgió y creció su inquietud sobre su cultura. Su trabajo consistió en la formación de coros formadoss por niños mapuches, a los que se fueron sumando los adultos. También hubo espacio para las “abuelas” quienes enseñaban los “taill” (cantos religiosos), que ella a su vez iba transmitiendo a los más jóvenes y compartía en los diferentes espectáculos en los que se presentaba. Fue una activa militante de los grupos indigenistas.

Trabajó para la Asociación de Indígenas de la República Argentina, donde procuraba rescatar el pensamiento del indígena, más allá de su ubicación geográfica dentro de nuestro territorio. “No es el mismo aquel que reside en Buenos Aires, que aquel que está en Formosa, en la Puna, en Río Negro o Misiones”, eran sus palabras en ese momento.

Olga Elisa Painé, simplemente Aimé (“amado”), una mujer que se destacó por su lucha para el reconocimiento de un pueblo que habitó toda esta región antes de la colonización.