Llega el primer local de Starbucks de Italia a Milán

¿Cómo es posible que la gran cadena norteamericana no estaba presente en uno de los países que más café consume en el mundo?

Llega el primer local de Starbucks de Italia a Milán

Llega el primer local de Starbucks de Italia a Milán

¿Cómo es posible que la gran cadena norteamericana no estaba presente en uno de los países que más café consume en el mundo?

La visión que tuvo Howard Schultz cuando revolucionó el mundo del café con la cadena Starbucks fue inspirada mayormente por los bares que vio en su primer viaje a Milán hace más de tres décadas. Pero debió abrir 26.000 locales en 75 países antes de conseguir la credibilidad que consideraba necesaria para intentar la conquista de la tierra que le regaló el espresso al mundo.

¿Cómo pudo ocurrir esto?

“Sentía que no estábamos preparados para venir a Italia”, admitió Schultz en una entrevista con la Associated Press. “Considero que Italia es un sitio especial. Respeto enormemente la tradición del café italiano y la cultura italiana, y me pareció que teníamos que ganarnos el respeto, la oportunidad, y creo que con el correr de los años hemos llegado a un punto en el que estamos listos para venir”.

Mientras se prepara para dejar su cargo de director ejecutivo en abril, Schultz, de 63 años, sigue pensando en cómo innovar y proyecta un local en Milán como “un tostadero por excelencia”, una de varias tiendas exclusivas en las que se tuesta el café que se sirve y se ofrecen bebidas complejas. La incursión en Italia después de 35 años, indicó, “completa mi sueño y cierra el círculo de Starbucks”.

¿Y los italianos que dicen?

En Italia, entre tanto, abunda el escepticismo.

“Estamos bien así”, declaró Christine Kung, de 70 años, mientras se dirigía a un bar de Milán. “No necesitamos una invasión de temas estadounidenses. Ya tenemos los McDonald’s y eso es suficiente”.

La llegada de McDonald’s hace tres décadas contribuyó al crecimiento del movimiento Comida Lenta, que promueve la preservación de las tradiciones locales, aunque sin evitar que varias empresas de comidas rápidas estadounidenses se afincasen en Italia.

El café, tan necesario como el aire mismo.

El café espresso, no obstante, está mucho más integrado a la tradición y la vida diaria de Italia que la comida rápida. Los italianos acostumbran a tomar un café de pie en los bares, a un precio promedio de un euro (casi un dólar), incluso en las ciudades grandes. Un cappuccino cuesta entre 1.20 y 1.50 euros.

No es inusual tampoco ver a los mozos que llevan café en bandejas plateadas, en tazas de porcelana, a negocios de la zona, una práctica que revela lo poco frecuente que es comprar un café para llevárselo y tomarlo en la calle.

¿Qué relación hay entre Italia y la megaempresa de EE.UU.?

“La historia de Starbucks está vinculada directamente a la manera en que los italianos crearon y prepararon el perfecto espresso’”, sostiene Schultz, quien se inspiró en las experiencias vividas hace 33 años en un viaje de negocios a Verona y Milán para desarrollar el concepto de Starbucks. “Vamos a tratar, con gran humildad y respeto, de compartir lo que hemos estado haciendo y lo que hemos aprendido”, añadió.

El debut de la multinacional de Seattle en el mercado italiano llega de la mano del empresario local Antonio Percassi, quien será el propietario y el gestor de los locales italianos de Starbucks. El grupo Percassi, domiciliado en las inmediaciones de Milán, es propietario de la marca de productos cosméticos Kiko y cuenta con acuerdos de franquicia con multinacionales como Victoria’s Secret, Gucci, Polo Ralph Lauren y Lego Group.

“Sabemos que vamos a enfrentarnos a un desafío único con la apertura del primer local Starbucks en Italia, el país del café”, declaró Antonio Percassi.

Italia está considerada como la cuna oficiosa del café en Europa, especialmente después de que en 1901 el milanés Luigi Bezzera presentara en sociedad la primera maquina de café espresso.

El país transalpino cuenta con unas 150.000 cafeterías que dan empleo a alrededor de 360.000 personas, según la Federación Italiana de Bares y Restaurantes (FIPE).

En Italia, los “baristas” generalmente preparan el café a plena vista del cliente y lo sirven con brioches y otros pasteles conservados en vidrieras. Si alguien quiere sentarse probablemente tenga que pagar extra, sobre todo en las zonas caras, y no es común que haya Wi-Fi en los locales.


Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios