Lo ácido y lo dulce de un Mundial

Almeyda jugó 40 partidos en las selecciones de Daniel Pasarrella y el «Loco» Marcelo Bielsa, disputando dos mundiales. No hay que decirlo, es la camiseta que más extraña. «Cuando veo jugar a la Selección me agarran ganas de volver».

– ¿Y cómo lo manejás?

– No miro, aunque siempre fui de mirar poco fútbol. Aparte, ahora se aproxima el Mundial, y me mata saberlo. Estoy sufriendo bastante, me encantaría estar ahí.

– ¿Cómo se vive un Mundial desde adentro?

– Con mucha presión. Algunos la sienten y otros no. En esa época son todas pálidas, sobre todo del periodismo. Espero que en Alemania sea diferente.

– ¿Tan mal la pasaste en los dos mundiales que jugaste?

– En el '98 fue terrible. En la conferencia hablaba sólo el «Cholo» Simeone. En 2002 llegó el equipo como el mejor y se fue como el peor. Esperan el momento para liquidarte. En la Eliminatoria la prensa se pasó en los elogios. Pero cuando llegamos allá, que había algunos lesionados, empezaron a hinchar las pelotas con que la preparación de (Luis) Bonini no era buena… Y eso nos hizo muy mal.

– ¿La prensa influye mucho?

– Uf, la gente es ilusa, y le cree todo, y ustedes (por los periodistas), de diez que dicen, siete son mentira. ¿O no? Hasta con mi vieja me pasa, me da mucha bronca.

– Uno de los casos más injustos fue con Vivas.

– Lo mataron. Igual, creo que la gran culpa es de los jugadores, que hablan sólo cuando los matan, cuando lo elogian no dice nada, le encanta. Y están los que se sientan en la mesa de periodistas que tienen malas intenciones.

– ¿Cómo ves a la Argentina?

– El Mundial es suerte. Brasil casi queda afuera del 2002. Después le abrieron la calle y le dijeron 'vos pasá por acá'. Brasil siempre es ayudado, eso lo saben todos. Igualmente, tienen a los mejores jugadores y grandes equipos. Pero el Mundial que viene lo va a ganar Argentina. Si está Pekerman va llegar, porque tiene suerte. A las otras dos selecciones las tenían arriba y quedamos afuera. Este equipo va a llegar sin presiones. (J. I. P.)

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