“Los dioses están distraídos”
Han pasado 40 días desde el 4 de junio, verdadero punto de inflexión para nuestra ciudad no sólo por la caída de ceniza y arena sino porque desnudó nuevamente la fragilidad de su estructura económica y productiva y la profunda desigualdad social con la que nos hemos acostumbrado a vivir. Se puso de manifiesto una verdad que nos resistimos a aceptar: el Bariloche que fue ya no es, debemos diseñar una nueva ciudad y nadie más que nosotros puede hacerlo. Hemos permanecido este tiempo trabajando en silencio para no interferir con la dirigencia actual, que tiene la obligación de procurar soluciones. Sin embargo creemos que a esta altura sería imprudente de nuestra parte seguir callados. Es necesario impulsar acciones efectivas y responsables para mitigar las pérdidas registradas en la cadena de valor del turismo en el corto y mediano plazo y simultáneamente planificar un nuevo modelo socioproductivo diversificado para el futuro. Si queremos tener resultados novedosos, debemos hacer un abordaje novedoso y ejecutar acciones novedosas. La estrategia de pedir ayudas sectoriales conformándonos con que nos den lo que quieran o puedan en algún despacho ministerial, y no lo que la ciudad y su gente necesitamos, ya no satisface a nadie. Es necesario que podamos alertar, como lo hizo el niño del cuento, que “el rey está desnudo”, que reconozcamos que la conectividad aérea está muy complicada operacionalmente, que los ingresos económicos han caído a la mínima expresión, que es muy difícil sostener los puestos de trabajo permanentes y temporarios –y ni hablar de crear nuevos–, que ha caído sensiblemente la actividad comercial y consecuentemente la recaudación fiscal, que se han multiplicado los problemas de infraestructura por la arena caída. Reconociendo la realidad podemos actuar eficazmente. Es fundamental incorporar las voces de nuevos actores al proceso de percepción, análisis y planificación “hoy ignorados por las dirigencias tradicionales y sus estructuras corporativas”, creando ámbitos multisectoriales creativos, de libertad y participación, dando cabida a las organizaciones y actores del sector social a las que hasta ahora sólo se convoca para la contención. Tenemos que reconocer que, si hay un Dios que puso tanto en este lugar, hoy tiene que atender asuntos más urgentes o está distraído y que no nos queda más remedio que hacernos cargo. Gustavo Gennuso Candidato a intendente por el Frente Social del Pueblo Bariloche
Gustavo Gennuso Candidato a intendente por el Frente Social del Pueblo Bariloche
Han pasado 40 días desde el 4 de junio, verdadero punto de inflexión para nuestra ciudad no sólo por la caída de ceniza y arena sino porque desnudó nuevamente la fragilidad de su estructura económica y productiva y la profunda desigualdad social con la que nos hemos acostumbrado a vivir. Se puso de manifiesto una verdad que nos resistimos a aceptar: el Bariloche que fue ya no es, debemos diseñar una nueva ciudad y nadie más que nosotros puede hacerlo. Hemos permanecido este tiempo trabajando en silencio para no interferir con la dirigencia actual, que tiene la obligación de procurar soluciones. Sin embargo creemos que a esta altura sería imprudente de nuestra parte seguir callados. Es necesario impulsar acciones efectivas y responsables para mitigar las pérdidas registradas en la cadena de valor del turismo en el corto y mediano plazo y simultáneamente planificar un nuevo modelo socioproductivo diversificado para el futuro. Si queremos tener resultados novedosos, debemos hacer un abordaje novedoso y ejecutar acciones novedosas. La estrategia de pedir ayudas sectoriales conformándonos con que nos den lo que quieran o puedan en algún despacho ministerial, y no lo que la ciudad y su gente necesitamos, ya no satisface a nadie. Es necesario que podamos alertar, como lo hizo el niño del cuento, que “el rey está desnudo”, que reconozcamos que la conectividad aérea está muy complicada operacionalmente, que los ingresos económicos han caído a la mínima expresión, que es muy difícil sostener los puestos de trabajo permanentes y temporarios –y ni hablar de crear nuevos–, que ha caído sensiblemente la actividad comercial y consecuentemente la recaudación fiscal, que se han multiplicado los problemas de infraestructura por la arena caída. Reconociendo la realidad podemos actuar eficazmente. Es fundamental incorporar las voces de nuevos actores al proceso de percepción, análisis y planificación “hoy ignorados por las dirigencias tradicionales y sus estructuras corporativas”, creando ámbitos multisectoriales creativos, de libertad y participación, dando cabida a las organizaciones y actores del sector social a las que hasta ahora sólo se convoca para la contención. Tenemos que reconocer que, si hay un Dios que puso tanto en este lugar, hoy tiene que atender asuntos más urgentes o está distraído y que no nos queda más remedio que hacernos cargo. Gustavo Gennuso Candidato a intendente por el Frente Social del Pueblo Bariloche
Registrate gratis
Disfrutá de nuestros contenidos y entretenimiento
Suscribite por $1500 ¿Ya estás suscripto? Ingresá ahora
Comentarios