Los guardavidas de Neuquén logran hacer la prueba de habilidad cuando termina el verano
Egresados de la escuela de guardavidas protestaron desde que se inició el verano por la exclusión.
El vecino comentó que tras rescatar a su hijo, el guardavidas se burló (foto archivo Oscar Livera)
La Sala ll de apelaciones confirmó el fallo de primera instancia que obliga a la Municipalidad a tomar la prueba de reválida a más de 40 egresados de la escuela de guardavidas de Neuquén para que se puedan desempeñar en la ciudad como seguridad balnearia.
La definición llegó a fin de temporada, tras la apelación que hizo la comuna cuando un fallo de primera instancia a mediados de enero le ordenó fijar fecha de validación del rendimiento físico, la prueba que habilita a los guardavidas a trabajar en la ciudad cada temporada.
El segundo fallo llegó el 10 de febrero, firmado por la camarista Patricia Clérici y su par José Noacco, tras una apelación que presentó la municipalidad de Neuquén que cuestionó el fallo del 18 de enero.
La justicia remarcó que la comuna les exigía a los egresados de este año, una documentación imposible de obtener ante la falta de reglamentación de la ley provincial de guardavidas y que hubo un “trato desigual” al impedirles acceder al examen físico como el resto de los guardavidas municipales.
Según expresó el titular de la escuela de guardavidas de Neuquén, Humberto Laredo, tras la sentencia en contra, la municipalidad fijó el 21 de febrero para medir la resistencia física a 42 egresados de guardavidas que no fueron habilitados este verano a trabajar en la ciudad de Neuquén, ya sea en natatorios, balnearios privados o como parte del servicio de seguridad en las costas municipales si el municipio los contratase.
“El 21 es la reválida para los que fueron discriminados”, dijo Laredo. Agregó que tras la sentencia del tribunal de alzada, habrá una presentación judicial en contra de la comuna. Dijo que los egresados de la escuela, debieron trasladarse a trabajar a la cordillera, Plottier, a El Chocón o a Cipolletti, ante la imposibilidad de estar habilitados en la ciudad de Neuquén.
“Es claro que quisimos dialogar con la municipalidad a través del subsecretario de Medio Ambiente (Francisco Baggio), pero este capricho expuso a la municipalidad. Durante dos años no se le permitió a los egresados hacer la reválida y este año atípico que debería haber sido más humano, se logró acceder a la prueba cuando la temporada está finalizando, sostuvo Laredo.
Tanto la jueza de primera instancia como la Sala II de Apelaciones coincidieron en que los guardavidas que exigían ingresar a la prueba de reválida que los habilita no tenían una condición diferente a los guardavidas que midieron su rendimiento en noviembre en el río Limay en el balneario de Valentina.
Por eso ordenaron que la municipalidad cumpla el fallo del 18 de enero, donde ordenaba que se les tome la prueba.
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