Los paseos que no te podés perder este finde largo en Neuquén capital

No te quedes en casa que hay mucho para hacer. Podés recorrer los parques de la ciudad, conocer su historia, sus museos, pasar una tarde en la costa del río o agarrar el auto y llegar a El Chocón, o a las bodegas de El Chañar, para pasar un momento en conexión con la naturaleza y los placeres de la vida.

La ciudad de Neuquén se prepara para recibir a los visitantes durante el fin de semana largo por el 17 de agosto y para conquistarlos hace uso de su patrimonio cultural, paisajístico e histórico. Desde la barda al río hay propuestas para todos los gustos y grupos.



Las bardas neuquinas ofrecen unos inigualables atardeceres y amaneceres con una vista privilegiada de la ciudad y del río Neuquén. Allí se pueden practicar actividades aeróbicas y entrenamientos de alta competencia o simplemente caminar en familia o en grupo de amigos.

Caminar por barda norte, una conexión con la naturaleza.

Hay varios senderos de dificultad baja y media que nacen en el Observatorio Astronómico o finalizan allí. Pero la magia se encuentra al promediar el recorrido cuando se ingresa a parte del bosque de coníferas implantadas. Para los deportistas se disponen circuitos agrestes que recorren la zona más escarpada de la meseta. Presentan una dificultad mayor, aptos para no interrumpir el entrenamiento, aún en minivacaciones.

También existen miradores donde se puede apreciar la flora y fauna autóctona del lugar, el río Neuquén, el puente carretero y la ciudad vecina de Cipolletti.

El lugar cuenta con iluminación en todos sus recorridos, mobiliario urbano, juegos infantiles y para la salud y playa de estacionamiento. Se ingresa por avenida Argentina hasta calle Riavitz.

Parque Agreste

A poco menos de diez minutos de Parque Norte, se encuentra el Parque Agreste. Se ubica sobre la ribera del río Neuquén, detrás del barrio Rincón de Emilio. Propone un recorrido de senderos, bordeando la costa que no fueron intervenidos por el hombre. Se mantuvo la vegetación autóctona del lugar y los recorridos presentan su geografía natural.

Es ideal para las familias con niños porque los circuitos también se pueden recorrer también en bicicleta. Existe cartelería que indica cada uno de los senderos que se pueden realizar, su extensión y tiempo estimado de recorrido.

Paseo Costero

Si lo que el turista prefiere es el disfrute del aire libre y la naturaleza, puede visitar el Paseo Costero, que recorre la costa del Río Limay. Actualmente una parte de su recorrido está en construcción, pero se puede acceder a varios kilómetros del mismo. Se extiende desde la calle Gatica, en el balneario Sandra Canale, cruza la ciudad de oeste a este, y finaliza en la calle Tronador. En ningún momento se pierde de vista el río.

Paseo Costero frente al cauce madre del río Limay

La propuesta son más de siete kilómetros que se pueden recorrer en bicicleta, automóvil o a pie. En algunos tramos existe mobiliario urbano para el descanso o para disfrutar unos mates mirando uno de los dos ríos que rodean a Neuquén.

Paseo de la Costa

Forma parte del Paseo Costero y es una buena parada para una variada gama de actividades. Se acceder por calle Río Negro y al cruzar el puente sobre un brazo del río Limay se acceder a la isla 132 donde está asentado el Paseo de la Costa.

Cuenta con extensos espacios verdes y arbolados para las reuniones al aire libre (en la actualidad se deben respetar los protocolos sanitarios para evitar la propagación del covid-19). Tiene confiterías, food track, mobiliario urbano, juegos infantiles y seguridad.

Poder tomarse un tiempo al aire libre para conversar en el Paseo de la Costa nos permitirá descansar.

En la isla hay senderos para caminatas que bordean el brazo más chico del río Limay y recorren el perímetro de la isla. Uno de ellos es peatonal y el otro es apto para bicicletas. Este circuito está enmarcado por la vegetación autóctona de la isla. Son 1.800 metros de recorrido.



Para conocer un poco de la historia de capital de Neuquén se propone un recorrido por los principales monumentos y lugares que fueron cuna de la ciudad o que marcaron un hito en sus casi 117 años de capitalidad. Si se quiere completar el recorrido es preferible realizarlo en algún rodado y detenerse en cada uno de los lugares.

El recorrido podría empezar en la barda, donde actualmente se encuentra la plaza de las Banderas. A un costado, sobre la mano de la avenida Argentina que circula de norte a sur se encuentra el monumento a Manuel Olascoaga, donde descansan los restos de quien fuera el primer gobernador del entonces Territorio del Neuquén y responsable de fundar la primera capital en Chos Malal.

Por el centro de la ciudad, la fuente con la Escultura de la esferas, del artista plástico Eduardo Plá.

Siguiendo hacia el sur por avenida Argentina, sobre sus bulevares hay una serie de monumentos y monolitos que valen la pena conocer. Se trata de homenajes a las primeras comunidades de inmigrantes que vivieron a estas tierras inhóspitas a hacer patria y destacadas personalidades del quehacer nacional y local.

Al promediar el recorrido, se lleva al monumento a San Martín, frente al cual se encuentra el monolito fundacional de la capital. Cuando cuadras más al sur se encuentra la famosa tranquera de los ingleses, la que por décadas “partió” al medio la ciudad, haciendo que existiera un Neuquén del Alto y un Neuquén del Bajo. Pocos metros más al sur se encuentra el monumento a la madre y allí se llega al Parque Central, que fue donde se originó el entonces paraje Confluencia luego transformado en capital de Neuquén.

Allí se puede conocer el monumento que se realizó en homenaje a los cien años de capitalidad de la ciudad de Neuquén, y volver al pasado visitando la sala Saraco, que fue uno de los galpones del ferrocarril y al estación de trenes que conserva aún su fachado original. Hacia el este por el Parque Central se puede visitar el monumento a los Héroes Caídos en Malvinas y pasar un lindo día bajo la sombra de los añosos árboles que alguna vez fueron parte de la colonia ferroviaria.



La ciudad cuenta con un circuito museológico, que hoy con protocolos se pueden visitar.

El museo Gregorio Álvarez construido en una vieja sala de máquinas del ferrocarril exhibe diferentes colecciones del patrimonio cultural, una importante muestra arqueológica con más de 7.000 años de antigüedad, hallada en Las Lajas y otras donaciones de vecinos de la Provincia.

La sede neuquina del Museo Nacional de Bellas Artes.

El museo Paraje Confluencia es la historia misma de la ciudad. Construido en lo que fuera una de las viviendas de los trabajadores del Ferrocarril Sud, alberga una colección de piezas de alto valor histórico que narran más de cien años de vida.

La sede neuquina del Museo Nacional de Bellas Artes fue uno de los regalos por los cien años de capital. Allí se pueden visitar las obras del patrimonio nacional, que abarca desde el Renacimiento al Impresionismo, incluyendo el Clasicismo Español, las escuelas Holandesa e Inglesa, El Romanticismo y el Realismo. Se suman colecciones nacionales integradas por obras de los Precursores, la Generación del 80, el Grupo de Paris y las Vanguardias.

En pleno centro de la ciudad, se puede visitar la Casa Museo de Gregorio Álvarez, donde se puede conocer la vida y obra de quien fuera el primer médico de Neuquén.



Las Bodegas.

A 48 kilómetros de la capital neuquina se llega a San Patricio del Chañar, donde se ofrece una buena propuesta para pasar el día y conocer de cerca la actividad vitivinícola de la zona.

Las bodegas de El Chañar.

Se trata de un recorrido lineal por ruta 7 con picadas donde se accede a las diferentes bodegas preparadas para recibir a los turistas. Se pueden realizar visitas guidas, comprar y degustar vinos y almorzar en los restaurantes que ofrecen una amplia oferta de comida regional. Consultar por protocolos y visitas programadas.

El Chocón

Dinosaurios y represa. A solo una hora de la ciudad de Neuquén, ruta 22 se llega a Villa El Chocón. Allí se puede recorrer y conocer la represa hidroeléctrica que abastece de energía a más del 80% de la población del país.

La Villa El Chocón un lugar para pasar un día en contacto con el agua y la paz.

Una particularidad tiene la villa, es denominada la ciudad de dinosaurios por el gran caudal de restos óseos que contiene en sus tierras. En lo paisajístico se pueden recorrer Los Gigantes, un macizo arcilloso sobre la costa del lago Ramos Mexía o el Cañadón Escondido. Quien visite El Chocón no puede irse sin antes recorrer el circuito de las huellas de dinosaurios.


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